lunes, 7 de octubre de 2024

Searching for Sugar Man

 Constantemente pido recomendaciones de películas, libros, música. Lo hago por hacer conversación y por descubrir a las personas, leerlas, cuando expresamos nuestras sugerencias del tema que sean, se está abriendo una rendija por donde asoma nuestra esencia, compartimos algo de lo mucho.

 

Cuando me toca a mi hablar, digo que estoy estacionado por voluntad en mis gustos adquiridos en mis juveniles 20, no tengo intención de modificarlos, no hallo satisfacción más que en lo que esta impregnado, adherido, solidificado, mimetizado con este que soy.

 

Formo parte de un taller de lectura y apreciación artística, ahí hace días hablando previo a la clase, solicité me recomendaran cada cual tres de sus temas musicales predilectos. La invitación les pareció un reto complicado no fluyeron con velocidad las recomendaciones, y más tarde comenzaron tímidamente a expresarse. ¿Por qué se nos dificulta tanto exponernos a la crítica?, ¿Por qué le tememos reconocer en público nuestras preferencias?.

 

Un cantante, nos habla de su educación, de su idiosincrasia, del momento histórico que vivió, cómo fue influenciado, cómo lo asumió, etcétera. Les dije que hace añísimos compré un álbum de Bob Dylan, que no me agradó a un principio, les dije que me costó trabajo saborear y degustar el estilo de este cantante, a pesar de ser muy bueno, componiendo y cantando, tanto que hasta el nobel de literatura le concedieron.

 

Ahí fue que Carmen, habló del soundtrack de una película documental que habla sobre un cantante de origen mexicano considerado por algunos superior a Bob Dylan. Escuché atento y pedí que me dijera el nombre del cantante o de la película, dijo que narra la historia de un cantante marginal olvidado en todas partes, un intérprete infravalorado  y misterioso, que en Sudáfrica es reverenciado como los Rolling Stones, The Doors o Elvis. La película es Buscando a Sugarman, la historia de Sixto Rodríguez.

 

La música de Rodriguez, tiene una prosa bien construida, su estilo es folk, sus letras filosóficas, bukowskianas.  ¿Qué pasó entonces?, ¿No era su momento, ni su continente?. Sí en Sudafríca, donde la juventud setentera lo uso como estandarte de sus protestas institucionales. u álbum Cold Fact fue adoptado como un símbolo de la lucha contra el apartheid.

 

¿Qué fue de Sixto Rodríguez?, ¿Por qué tenía tantas posbilidades de Éxito y no lo alcanzó?, ¿Luego de su fracaso o posible suicidio, quien se ha beneficiado de las regalías que produce?. Estas son las preguntas que conducen el hilo narrativo de “Searching a SugarMan” con la Dirección  Malik Bendjelloul Premio Oscar como documental en el año 2012.

 

La historia tiene un paralelismo con aquel astro del futbol de El salvador, quien por muchos era elogiado como el mejor jugador de futbol de todos los tiempos, incluso Diego Maradona decía que lo era. Pero que se retiró del futbol, cuando su carrera estaba despegando.

 

Incluso siendo un fracaso, estás influenciando, y si has logrado motivar incluso a uno solo, estás alcanzando riquezas.

 

Sigan Recomendándome amigos.

 

Searching for Sugar Man, disponible en youtube, con subtítulos al español.  

 

 

 

 

domingo, 6 de octubre de 2024

Descubrí un blog por azar

 Descubrí un blog por azar, la propietaria se presenta como historiadora. Tiene posteos desde el 2008, leo cosas personales, peripecias comunes de una mujer profesionista, divorciada, madre de adolescentes. 


Cuenta sus desencuentros con algunos amores que le han surgido, entiendo que no se ha divorciado por falta de interés y dinero de su ex, contraparte en el conflicto, y describe lo que conlleva la separación de bienes. 


Dedica varias líneas a la necesidad de bajar de peso, de tener una pareja estable, de cumplir el rol de madre con audacia, de su trabajo que casi concluye el doctorado y espera tener mejores salarios. Fui leyendo varios posteos cronológicamente, habla de su trabajo como maestra de primaria y secundaria, de sus trabajos como actriz en compañías independientes de teatro, de la depresión y del abandono de si misma. 


Vi algunas fotos, en las que se muestra elegante, alegre y otra ausente, necesitada. 


Veo a sus niños, uno en la adolescencia, otro casi por ingresar a esa etapa. Interpreto que hace su mejor papel, si, que le echa muchas ganas, y que siempre está soportando desplantes y agravios de su última pareja que no asume su papel como tal.  


Me dio compasión, me dije está necesitando romper con el circulo vicioso y tóxico del victimismo. ¡Que bien le vendría dedicarse al arte como terapia! Le es urgente vitaminar el alma. Empaticé con ella.  


Sentí que debía conocer personas correctas. Tiene que invertir en cursos, talleres y cursos de desarrollo humano, leer filosofía, inspirarse. Tuve deseos de establecer comunicación con ella, no con intenciones ocultas, servirle como un puente hacia estilos sanos de salud mental. 


Su blog tiene varios comentarios en los que le dan consejos, le escriben diciéndole que siga adelante, que no sea ingenua con los amores, etcétera. Vuelvo a ver sus fotos, la sonrisa es seductora, abierta, sin reservas. 


Pienso que hay muchas personas, así que no comprenden donde está lo perjudicial, ¿cómo y porqué abandonar maneras dañinas de vivir, en las que se está cayendo vez con vez, en situaciones de abuso?.  


Ella como muchos nos extraviamos por distintas razones, y sabes que es injusto lo que nos pasa, pero se consigue por dónde. No sé cuál sea el método exacto, pero siempre es posible auto rescatarnos, ser consciente de nuestras vulnerabilidades, a veces se está ocultado dolores de antaño que una vez que se conocen y atiende, pueden ser vetas de crecimiento espiritual.


Yo también suelo escribir algunas de mis reflexiones, vivencias y aventuras en www.demasiadofuror.blogspot.mx, pocas veces he recibido retroalimentación. El blog sigue cumpliendo su función, el desahogo.


 No acostumbro a interesarme, pero quizá sea lo mejor, que pasemos de largo, sin saber que podríamos o pudimos, ser amigos. No tenía visible su correo ni maneras de comunicación, es un blog nauta anónima. 


. #EsdrasCamacho

Motozintla Chiapas

06/10/2024


martes, 10 de septiembre de 2024

Sureñidad recalcitrante

Sureñidad recalcitrante 



La convocatoria la encontré en las redes, “lo que buscas también te está buscando a ti”, eran 4 días de taller de poesía testimonial de 10 de la mañana a 1 de la tarde en la sala de juntas de la Casa de la Cultura. Solicité el permiso necesario para ausentarme de mis obligaciones y concedido me inscribí. 


El poeta Balam, tenía pocos alumnos, ¿si acaso 4, además de mí? ¿Por qué no hay más interés en las posibilidades del arte?, ¿Habrá hecho falta divulgación de la convocatoria? ¿El triunfo de la indiferencia, para con las expresiones del alma?Lo que haya sido, Balam arrancó su charla taller, como si estuviese ante un auditorio repleto. 


Discursó sobre los comienzos de la poesía, anterior a todos los géneros, es la poesía la expresión del pensamiento abstracto. La poesía como necesidad, como complemento y como sorpresa ante lo innombrable. 


Mi experiencia en los talleres en relativamente poca, he asistido a dos o tres, con grandes escritores y promotores del arte. He comprobado que los verdaderos artistas son cercanos a la gente común, son auténticos, visionarios y compartidos. Sobre todo, eso compartidos. 


Briones me saludó como si fuésemos viejos conocidos, y me dije, bien para comenzar, pues gente así necesito cerca. En el intermedio Briones y yo nos fuimos a desayunar ahí enfrene de donde se desarrollaba la charla. Balam se acercó y me preguntó ¿Qué me había parecido el arranque del taller?, se involucró en la charla con la misma enjundia que con la que impartía el taller, habló de Motozintla, donde dijo había nacido su abuela. Entre los asistentes estaba Felipe Izaguirre Maldonado “El yaqui”, un poeta del norte que andaba vacacionando en el soconusco y decidió tomar el taller. 


Balam nos habla de la necesidad de que la poesía no sea indiferente, que no se enfoque solamente en temas pueriles, sino que sea una herramienta que ayude a transformar de manera positiva los actos, la conciencia y el entorno, que cese ya esa costumbre de creer que la intelectualidad es rumiar metáforas, sino llevarlo a la práctica, el amor a través de otras tantas manifestaciones. 


Nos revela sus maestros, Juan Bañuelos, Rosario Castellanos, Oscar Oliva, Roque Dalton, y una nueva camada de poetas que abordan esa llamada poesía testimonial que se compromete a poner la mirada en donde nadie más quiere ponerla, en la agresión, la humillación por parte de las autoridades, la violencia, el duelo, la tragedia. Mikeas Sánchez, Juana peñate, Ruperta Bautista, entre las aludidas.  


Una de esas tardes Balam nos invitó a la presentación de su libro “Marabunta” en el CEDECO, antigua estación ferroviaria. Ahí junto a su editor Amet Rivera Balam discursa nuevamente su sureñidad recalcitrante: “La poesía testimonial, sobre todo la que habla de la frontera sur, no ha tenido la mejor aceptación, hasta que la violencia se ha metido bajo las hamacas de la gente, es que se voltea a ver estos temas”.  


Al concluir el taller nos fuimos a comer todos, allí en el restaurante campestre de Cacahoatán, la lluvia nos arropó sin consuelo, nos retuvo antes, durante y después de la sobremesa. 


Otras fuerzas alimentan mi espíritu, ahora. Paisanos, camaradas, amigos hermanos. ¡Gracias!. 


Los poetas del sur, también podemos ser enjambre. 


Ojalá. 


domingo, 18 de agosto de 2024

Días de oscuridad



Me han contado que años antes a mi nacimiento la intensidad de la luz en las casas era débil, ignoro cual haya sido la razón, los testimonios indican que la capacidad de la planta generadora era poca y la población al volverse numerosa, hacían que redujera la brillantez de los focos, pero todos estaban acostumbrados, la hora para irse acostar de la mayoría, era a las siete de la noche aproximadamente.   


Era los días en que la gente andaba en la calle, de noche, solo por necesidad alumbrados con un foco portátil de pilas, las siluetas de algunos eran inconfundibles y de lejos se saludaban afectuosamente.


El hecho de estar sin luz en casa y en las calles era lo más natural, y no hacía falta, porque no se extraña lo que no se conoce. 

 

Los niños aprendíamos también a distinguir las hormas de las personas y reconocerlas, además de pasar tiempo mirando las estrellas, imaginando ver, ocasionalmente objetos extraños en el firmamento. 


Entresueños creo recordar que estuvimos viviendo algún tiempo, sin luz en mi casa, mi mamá utilizaba un quinqué de petróleo con una mecha de tela de jerga, con una perilla que había que girar a la derecha o la izquierda para aumentar la intensidad de la llama encendida. Eran los principios de los años 80. 


Cuando la electricidad faltaba los más pequeños, se angustiaban y preguntaban la razón de la oscuridad, llegando a sentir ansiedad y desesperación. Entonces, nos reuníamos en casa de mis abuelos que por fortuna era contigua a la nuestra. Sabedores de que mi abuelo de forma creativa comenzaría con una retahíla de estrategias para dosificar nuestra imaginación y soportar la oscuridad.


Sacaba una silla en medio de la sala y nos acercaba, comenzaba una cuenta del 1 al 100 y anticipaba la premonición de que al pronunciar el número 30, la luz milagrosamente volvería. Contaba primero hacia adelante y después a la inversa, y de forma sorprendente a veces la atinaba. Todos maravillados, decíamos ¿Cómo lo hace? ¿Cómo lo logra?  


Los cortes de energía hacían que las personas se preocuparan por ver si sus aparatos eléctricos seguían funcionando, en casi todos los hogares de mi barrio había televisiones, planchas, grabadoras, pero no siempre había refrigerador, eso solo en casa del comerciante mayor del barrio, o en la casa de los maestros. Cuando el televisor proyectaba imágenes nubosas, parpadeantes, distorsionadas, o no agarraba señal, necesitaba unos golpecitos para que reaccionara.


Teníamos paciencia, porque no había como ahora, sobre estímulos de la tecnología moderna. 


Era mi ciudad una población de costumbres rurales, eran los años 80, era aquel niño que fui. 


#odiseasPosmodernas

Esdras Camacho 

18 de Agosto de 2024


miércoles, 26 de junio de 2024

Urge

 En el extremo opuesto a la música sacra, clásica y culta se hallan las composiciones populares que recitan de memoria, pregonan y entonan a todo volumen, la masa, el pueblo, la barriada. 


Recuerdo la clase que nos compartió el profesor de español, en la que nos habló del latín vulgar y el latín culto, el segundo que era fundamentalmente el mismo que el primero, pero sin formalismos, sin oropeles y sin estilo. 


Aun a pesar de la prohibición de las élites y del esfuerzo institucional por que no se divulge, la música popular y sus coplas satíricas y “Vulgares” llegan formar parte de la personalidad, idiosincrasia e identidad de la mayoría. 


Lo sencillo de sus temas, la facilidad para memorizarlas, lo simple de su contenido lo vuelve tan accesible. 


En México existen varios compositores que incluso sin conocimiento musical, han dado a la sociedad temas que se han tatuado en la memoria, y pareciera que nacemos y morimos con esas canciones. 


En la plaza Garibaldi, hay un pedestal para algunos de los más sobresalientes intérpretes y compositores de la música ranchera, que nos identifica en el continente entero y que a diario escuchamos en algunas estaciones de radio. 


Hay estatuas de Lola Beltrán, Tomás Méndez Pedro Infante, José Alfredo Jiménez, Pedro Infante, Manuel Esperón, Juan Gabriel, Miguel Aceves Mejía y Javier Solís en la Plaza Garibaldi, la plaza del mariachi. Pero faltan. 


Quizá deba de haber una para Joaquín Sabina, que incluso sin ser mexicano igual que Chavela Vargas le dio a México al menos una composición que se ha incorporado al cancionero popular. 


Falta también una para Martín Urieta, autor de Mujeres Divinas, Qué de Raro Tiene, Bohemio de Afición, Acá Entre Nos, Compréndala, Jaula Dorada, Mi Vejez, Paso a la Reina. Es él el autor de más de 800 canciones, varios éxitos de Vicente Fernández el máximo ídolo de la canción ranchera contemporánea. 


Seguramente ha escuchado algunas de sus canciones, aunque sea involuntariamente. Las letras son desgarradoras, profundamente filosóficas, mortalmente dolorosas. 


Aquí le doy un ejemplo

“Con mi dolor, Causando penas voy rodando por ahí. 

No hay una frase de cariño para mi, Todos me miran con desprecio y con rencor.  

[…]Urge

Que me despierten con un beso enamorado, Que me devuelvan el amor que me han negado

Porque también tengo de derecho de vivir”

- Fragmento de “Urge”, letra de Martín Urieta.- 


Le ánimo a explorar la música popular mexicana, hay mucha cultura, hay ahí un reflejo de lo que somos, fuimos y seremos. 


Urge, si no quiere estar exiliado de la realidad mexicana. 




jueves, 6 de junio de 2024

Si viviese a un lado del la biblioteca

 Hoy fui a la biblioteca pública. 


Tomé un libro, el autor habla de una relación de afecto y devoción con un integrante de su familia. Es un libro híbrido son poemas novelados. 


Se toma un libro como se come un taco de carne, mejor si tiene doble tortilla, abundante de todo. 


Voy a la biblioteca como el alcohólico cuando bebe su primer trago, o un fumador prende el primer cigarro. 


Si viviese a un lado de la biblioteca pública. 

Volvería en cualquier descuido a ella, como los chamacos antes la mesa de golosinas. 


Si viviese a un lado del la biblioteca. 

Pasaría de la regadera a la biblioteca, a  la cocina a la biblioteca, de la recámara a la biblioteca y de pasillo a pasillo y de regreso los otros sitios necesarios en una casa. 


Sabedor del más elegante y cortés lujo.

Impaciente tal vez a la hora en que las puertas se abren y se cierran. 


Divagar gozoso en senderos laberínticos, con capa, espada y rocinantes arribando a cielos de emociones sublimes. 


Contenidos, catalogados y ordenados los más intensos sueños de los artistas. 


Si viviese a un lado del paraíso.  

A un lado de la biblioteca pública.


viernes, 17 de mayo de 2024

A mí ¿Qué me obsesiona?

 

A mí que me obsesiona



No estoy seguro de saber responder esta interrogante.

Siempre rechazo el absolutismo, he sido el al sentirse atrapado es escurridizo, no por falta de valor, sino porque es más estimulante andar laberintos que la superficie de las jaulas.

Me cedo, otorgo poder al otro, harían autopsia a mis fortalezas y debilidades, fábulas apacibles y violentas.

En este carnaval todos están usando máscaras. Se confunde la tristeza con la ira y se reprende la ternura.

Y si digo que me obsesiona la belleza, no será la respuesta esperada.

Acostumbrados al Vis a vis dirán ¿Qué quieres? ¿Qué ambición persigues?, ¿Qué te apasiona?

Tendríamos que beber la misma agua, sufrir las mismas lágrimas.

Escuchar, observar, analizar más, ¿Representa algún beneficio eso?.

 

 Me río en mis adentros y pongo mi rostro más sereno.

 

No hay consuelo para mí, apaguen sus veladoras.

jueves, 9 de mayo de 2024

Morirse en día de muertos

 Morirse en día de muertos. 


Según el conocido ritual del día de muertos, es la oportunidad de convivir los muertos y los vivos; ese día se trajina con la ornamentación y las viandas, para demostrar que se les extraña “a los que se adelantaron”. En la vigilia se cuentan historias y anécdotas de quien descansa en paz, en el más allá. 


Como la tradición lo indica es día feriado, por tanto, en la mayoría de empleos y oficinas no se labora, así, los familiares han apartado el día para el reencuentro, viajan larga distancias para la ocasión. 


Casi siempre ocurre que alguien muere en pleno día, el dos de noviembre, es como si tomara esa decisión de manera sabia, es como decirles a sus deudos, “vengan a la fiesta yo pongo el motivo”. 


Morirse en esa fecha es como atinarle al centro en un juego del tiro al blanco, un acontecimiento de singularidad, como sacarse la lotería o meter un gol de penalti; que precisión morir en día de muertos. 


Sabedores de que la atmósfera ya es lúgubre, el altar está puesto y hay mucha comida y bebida para aprovechar.  Los vecinos comentarán ¡Que coincidencia…Qué precisión! ¡Que oportuno! 


El que se va, será recordado previsor, metódico y ocurrente. 


Aunque uno de los contras puede ser, que haya mucho tráfico y congestionamiento en el camino al cielo, porque unos van… y otros vienen. 


#EsdrasCamacho


lunes, 25 de marzo de 2024

¿Me reconocerás?

Yo era el caballo al que dejas
Atado a la espera de que vuelvas.
Y me sentí obligado
a esperar.

Ni sorpresas, ni reinos, ni barajas
Ni auroras boreales
Ni cruz, ni norte
Ni aire, ni madrugada,
Ni impaciencias, ni sosiegos
Ningún discurso
Me ha movido.

El humo se hace eternidad.
Pago la cuenta de mi guarda.
Ha pasado un breve tiempo
Lluvia, sombras, luz, muerte.
Silencio.

Mi destino es esperar.
Mi destino es esperar.

Ya no soy, más que un lienzo despintado,
aún con el bridón, intacto.
¿Me reconocerás?

#EsdrasCamacho

jueves, 29 de febrero de 2024

Ideas Descabelladas

#OdiseasPosmodernas

Esdras Camacho 

Ideas Descabelladas.- 



 Visito regularmente al peluquero, no lo hago porque tenga una melena al estilo Mel Gibson en la película Corazón Valiente, si no más bien, para emparejar la barba, que esa si es prolífica. 


A mis veintitantos, noté que me quedaba sin cabello. Quizá tuve esa aflicción, no lo recuerdo.


Heredé la frente amplia y también otras características de mis abuelos paterno y materno, las he abrazado con entusiasmo, la genética es verídica. Más allá de “encontrarle pelos a la sopa”, entendí que eso era el regalo irrenunciable. 


Luego de que en la infancia y adolescencia tenemos una autoimagen que no corresponde con el presente el no tener cabello, produce pesadumbre… a algunos, a mi no. 


En días pasados el peluquero, que de ordinario no habla gran cosa. Me hizo platica con el tema de las canas en la barba. “¿No ha intentado pintarse las canas?”, dijo, a lo que yo le respondí que sí, si había oportunidad, un día de estos, lo haría. 


Continuó, “Aquí han venido de todo tipo de personas con alopecia, unas más notables, otros incipientes, no todos se aceptan,”. Y me contó de dos en específico.  


“El primer caso, se trata de un joven menor de 30, siempre usa gorra y se le ven los cabellos que le salen en la parte de la nuca. Generalmente llega a mediodía, se sienta a esperar su turno, pero siempre lo cede, cede su lugar, lo cede de nuevo al otro, decide esperar que vayan pasando incluso los que llegan después de él y ya, cuando ya no hay en la sala de espera nadie, siendo cerca de las 8 de la noche, entonces se levanta de su asiento, se acomoda en el sillón frente al espejo y se quita la gorra. No me gusta que me vean, no quiero que me vean a así, no me siento cómodo dice. Pero yo ya le dije, que mejor se venga a las 7:30 pm, para que no tenga que esperar tanto, y además no pasa nada, yo creo que ninguna persona se fija en él, cómo el piensa”. 


“El segundo, un hombre maduro, de escaso cabello, pide su corte, pero no lo quiere frente al espejo, siempre me hace mover el asiento para la pared, donde no se ve. Dice que no se ve nunca al espejo, porque no está a gusto, ¿Nunca, le pregunto? ¿Y cómo le hace cuando se corta el bigote?, - Me corto y solo me veo en el ovalo de un espejo de mano, muy pequeñito. No sé porqué no le gusta verse. Prefiere no tener espejos y acá se me hace raro que insiste en que mueva de lugar el asiento, para que él no puede mirarse”. 


Todos sabemos las etiquetas, mitos y prejuicios que hay sobre estar calvo, pero son justo etiquetas desacertadas. Yo le encuentro las oportunidades, como ahorrar tiempo porque no te detienes a peinarte para nada, evitas el shampoo, gel o secadores, y si te da frío, nomás usa siempre un sombrero o gorro y, ya está. 


Me pregunta – y, ¿Usted como sobrelleva su calvicie?

- Ni a favor, ni en contra. Es una pérdida de tiempo preocuparse u ocuparse de temas en los que no está a nuestro alcance. 

- “Verdad que así debe ser”. 


Es cierto que alguna minoría se burla de la calvicie ajena. Supongo que suponen que se está incapacitado para la seducción, o para otras prontitudes.   


No deberíamos quejarnos de nuestra suerte, habemos en la faz de la tierra humanos como las aves, tamaños y colores distintos. 


No pasa nada. 

 

Pare de sufrir. 



miércoles, 28 de febrero de 2024

Las palabras que más me agrada oír.

 #OdiseasPosmodernas

 Esdras Camacho*

Algunas están acá: 


      “Buenos Días”

Los buenos días, es el inicio, la apertura, las ventanas, la luz. 

Yo no estoy contento si no lo escucho, el día no comienza, lo doy y espero recibirlo. 


     “Ven a comer”

La oportunidad de escucharlos, de verles, sentirles, acompañar a mis seres cercanos, es siempre bienvenida, me fascina el momento en puedo influenciar con mis comentarios y consejos, allí también se convoca la bendición del universo, es el núcleo que le da eje a mi universo. Me encanta cuando inician el ritual y pronuncian “En el nombre del padre, del hijo… y”. 


     “El gusto es mío”

Me agrada encontrar gente sensible, amable, empática, aquella que aun sin conocerte a profundidad, se ofrece. 


Tengo muy presente el hecho de que el mejor obsequio es el tiempo, que te lo regalen, presten con motivo o sin motivo es agradable, por eso, al principio o al final, siempre y cuando sea sincero me gusta que escuchar esa frase.


     ¡Vamos!

Me llena de inspiración quien se atreve a decir vamos, como promesa, como garantía de acompañamiento. A lo que sea, siempre que te digan vamos, puede ser especial lo que sea, uno no tendría porque tener temor si estás acompañado de alguien entusiasta, puede ser un paseo, a la biblioteca o un café, si vas, voy. 


     “Camarada”

Todos cabemos en el mismo barco y todos necesitamos de todos. 

Seres “luminosos” llamados sabios han predicado desde remotos tiempos que para alcanzar la paz hay que amar al prójimo como a uno mismo. Por eso tener compañeros, camaradas y amigos es la mayor de las riquezas. 

 

     ¡Te perdono, lo olvidemos! 

Hay que disculparse, sabedor de que somos torpes, cuenta le leyenda 5 minutos al día. Tropezamos al malinterpretar una acción, al ser incongruentes con la confianza depositada. 

Menos dramas, más humildad [por favor].  Me agrada escuchar y pronunciar también esas palabras. 


     “Amén”

Amén es una palabra maravillosa, porque me recuerda que es la respuesta a todas las pretensiones e ilusiones. La confianza de que sucederá, si debe ser. 


Amén aparece 30 veces en la Biblia hebrea.

Esta plegaria me ubica en el plano de la esperanza. Decimos Amén, muy pocas veces. 


No deberíamos dar falsedades en su pronunciación. Amén es “La verdad”. 


Que sea así.


viernes, 9 de febrero de 2024

Extraño a mis amigos

 Extraño a mis amigos, quienes se embarcaron en el viaje sin retorno. 


A los que mudaron de hábitos. 

A los que cambiaron su residencia. 

A los que dejaron de escribirme, de hablarme, de visitarme. 


A los que cambiaron de creencias, y religión y ahora se lo prohíben . 


A los que le niegan el permiso. 

Extraño también a los que ofendí… ofrecí disculpa y no se reconciliaron. 


Los extraño. 

A los que el ego se les ha mimetizado. 

Extraño también a los que, por temor, por complejos, por culpa, se hicieron a un lado. 

Aquellos que, por pequeñas flatulencias internas y desconocidas, me abandonaron. 


Los invoco, y los bendigo, cada que tomó un buen sorbo de mi bebida preferida. 

Vino, agua o café. 



Extraño a mis amigos

#EsdrasCamacho 

09/02/2024


jueves, 4 de enero de 2024

José Agustín aúlla


José Agustín aúlla
#OdiseasPosmodernas
Esdras Camacho

Me entero que José Agustín, recibe la extremaunción, y es una obviedad que se despide. 

Recuerdo haber leído y regalado sin leer algunos de sus libros, el más memorable La tumba, que sacudió el escenario de las letras, siendo el autor un adolescente. 

La literatura bajo un chorro de filtros esa que se enseña en todos los niveles educativos otorga siempre fragmentos de textos light, sin esa pasión vibrante de los autores, azúcar fina, en vez de melaza, vino a ser sacudida. 

No recuerdo quién nos habló por vez primera de “la literatura de la onda”, lo que si sabíamos es que por más que sus autores rehuían de esa etiqueta, como en zona pantanosa, más confirmaban que ese era su territorio. 

Como estudiantes de Comunicación, no era obligatorio la literatura en sí, fue siempre como opcional, no obstante, a aquellos que traíamos ese hábito desarrollado desde la preparatoria, tomábamos todo, para ir administrándonos de manera autodidacta la mayor cantidad de textos escuchados en boca de los profesores. 

El lenguaje que antes fue sacralizado, se plasmó con desnudez en la narrativa contemporánea. Era imposible no reconocer el talento de esos narradores, no es que fueran transgresores a ultranza, es que la sociedad seguía siendo más que mocha.  

En estados unidos un movimiento artístico de gran reputación y que sin duda es influencia directa de la Onda en México fuero los betniks, aunque ahora estén pasados de moda para la industria, modelaron su propia generación y las siguientes. Yo me complazco de estar siempre regresando a esas lecturas, como un obsesivo viaje circular. 

Sus temáticas adolescentes siempre nos ubican en el plano de no tomarse en serio la vida, de seguir el hilo de una conversación que divaga y al mismo tiempo es coherente, era la época de la irreverencia ante la lápida vertical de respeto que nos habían enseñado en el hogar, y que al menos en las letras, podían caricaturizar. 

Algunas voces decían que el verdadero padre de la literatura de la onda, es Parmenides García Saldaña, pero ya en la cancha de juego, Gustavo Saínz, René Avilés Fábila, José Agustín entre otros, se pasaban el balón en rivalidad amistosa. 

Durante los noventa, José Agustín en la revista “La Mosca en la pared”, nos ilustró con sus amplios conocimientos musicales con reseña y crítica de ciertos grupos de rock. La historia siempre era una burla, un reto, una provocación. Quien no soporta a José Agustín, no se lo merece. 


Estoy leyendo “Dos horas de Sol”. Y me acordé de Vladimir, su fiel lector, le envíe el texto en pdf y me respondió con un emoticón de pesadumbre, la frase: “Se va el maese”. 

Imposible no asociar su narrativa al rock, acudo a Spotify. Busco a Eric Burdon, y me aparece Eros Ramazzoti.

Siguen siendo tiempos ruidosos y espejos fascinantes. 

José Agustín aúlla.

martes, 2 de enero de 2024

Sé tú el rock, que deseas oír.

 Sé tú el rock, que deseas oír. 

Calmoso, radiante

Psicodélico. 


Sé tú el rock 

el estribillo insuperable  

Triste o explosivo

incomprendido 

Comparte tu cantar.  


¿No estás de moda?

¿Te importa eso?


Aun confusas, aun Anónimas.  

Incompletas


Todos somos melodía

En espera de ser escuchadas. 


Sonrisas cóncavas

Deseando ser lloradas.


#EsdrasCamacho


Mis Influencias