sábado, 2 de mayo de 2020

La pandemia cómplice

Crónica del retraso.

     El agua nos habla desde afuera con su insistente sonido de
"te quiero aquí"

     La ropa y los trastes silenciosos en la fila de deberes.

     El escorpión sonido combatiendo los gallinaceos

     Tu y yo bebiendonos a saliva y miel,  en la recámara

A medio día

     Remendando nos, reconociendo nos y haciendo poemas.

     El coronavirus
Y tu padre
Ajenos
Insignificantes
Invisibles.

     Él escuchará una disculpa cínica por empezar tarde la preparación de sus alimentos y tú risa me recordará de nuevo.

    La pandemia incrédula y cómplice nos elogia en su silencio y piensa: "así si".