miércoles, 26 de noviembre de 2014

Halyl

YO: Jugamos y estudiamos en el día, y dormimos en la.....
HALYL: ¡Cama!

YO: Después de la cena vamos a dormir, cuando dormimos, cerramos los...
Halyl: "La puerta"

¿No quieres ir a la escuela, entonces que quieres ser?

Doctor, -no

licenciado, -no

Profesor, -no

Ingeniero, -no

¿entonces?.... ¡NIÑO! 

martes, 28 de octubre de 2014

Porqué no tengo unos tenis converse.

¿A que  edad me puse mis primeros converse?. .. a ninguna, nunca he tenido, usado, deseado ninguno de esos.


¿Porqué?. No me compraron mis padres, no me los exigieron en la escuela, no me atrapó su moda.
Estos tenis que han sido por varias décadas objetos de consumo tienen una historia sobresaliente. Fueron creadas al principio del siglo XX y su uso era estrictamente para jugadores de baloncesto.
¿Qué los hizo tan populares?.

La pregunta del millón. Celebridades del arte pop los usan para imponer un estilo, sellan su personalidad con esa marca, han evolucionado muy poco, están hechos con suelo de goma y forro de lona. Los hay para todas las edades y géneros.

Son incluso fashions y los jóvenes para sentirse cool exigen tener uno o más pares en su armario.

Luego entonces porque no tengo o no he tenido.

Mi madre que era la que se ocupaba de mi imagen durante los primeros años siempre eligió Zapatos Canadá y que fueran de vestir, nada de andar con modelos anti estéticos  y que fueran parte de una colectividad marginal, y los converse eran solo tenis para jugadores.

Cuando acompañaba a mi tio a sus juegos vespertinos en la cancha de basquetbol del barrio, veía que algunos jugadores usaban converse sin calcetines incluso, naturalmente no era nada cool, esa imagen si se me quedó grabada.

No practico ordinariamente un deporte, tampoco soy aficionado a alguno, quizá por ello mismo no tengo tenis converse. Si tengo un par de tenis pero son más comunes, nada "All star".

Es cierto que son el icono de una generación, y me atrevería a decir  que de dos o tres generaciones; alguna vez vi ilustraciones de revistas con fotografías de converse colgados sobre cables de fluido eléctrico que conectan el suministro a casas, fotos que dejaban ver claramente la marca y el ambiente en que se producía este fenómeno de lanzar converse a los cables e ir coleccionándolos ahí.

Con respecto al precio diré que se ha incrementado, pues al haber tantas marcas que copiaron el modelo, los originales tuvieron que elevar para posicionar su marca, una ocasión que mi hermana preguntó por un par, escuché algo así como Dos mil quinientos pesos. ¡nada más!.

Los lavas, los pintas, los combinas, los retratas, son algunas actividades de los usuarios de este tipo de calzado, todos los celebran, creo que los prueban para no estar fuera de onda, para tener que decir algo sobre ellos, son como el refresco de gas sabor cola, que todo mundo elige por encima de la pepsi.

Esto opinó a quien pregunté en las redes sobre este tipo de tenis: "Wow los converse son los mejores no hay nada mejor que una zapatilla tan cómoda e tenido 4 pares son perfectos y los seguire usando mientras viva CONVERSE".

No sé si tendré  un par algún día...tal vez para complacer a alguien he de pponérmelos.

martes, 14 de octubre de 2014

Lo que me da alegría.

Como si fuese un alfabeto nuevo, voy descubriendo que es lo que me hace sentir felicidad a mis treintaytantos; naturalmente lo hace el cuidar la vida y ayudarlos a que sepan que el sentido de la vida es disfrutar sin preguntarnos si lo merecemos o no.

Me alegra aprender de mis hijos, aprendo de los filósofos que son ellos, de su asombro, de esa inocencia que nos esmeramos en perder algunos solo para perder la capacidad de asombro tan necesaria para gozar el instante.

Soy feliz, soy un padre, esposo, hijo, ciudadano feliz.

martes, 7 de octubre de 2014

La isoportable otrerad



1.- La humanidad le gusta complicarse para estar ocupada en cosas simples,  el desconocimiento  del otro en el entendido que es igual  a si mismo; luego entonces aplica torpemente un silogismo, “pienso, luego existo”, yo corregiría “pensamos, luego existimos.



Fotografía. @martin barrios
*La culturización de la educación es un acto de romper con lo que ya existe; es una mentira que a los que se educa se les enseña todo, porque ya saben mucho, solo que saben distintas cosas y eso ya es estar educado. ¿Pero habrá un fin a tanta falta de conciencia  para con los otros?


I.- ¿Quiénes son en realidad los animales?

La respuesta a esta interrogante la tendrá muy claro el lector al concluir este capítulo. Animales decimos es la especie que coexiste con la humanidad y que por “sentido común” o “divino” está a su disposición.

Animales sin raciocinio y sin ninguna clase de derechos, pues su animalidad no les permite compararse a los  humanos.

¡Eres un animal!, gritamos exasperados cuando censuramos una conducta anormal en el otro, sin reflexionar que ser animal es actuar por instinto, por necesidad y ciertamente sin razón, lo que los exime de toda responsabilidad “social”.

Ser animal  es un halago porque nuestra civilización está alreversada, torcida en sus principios, pregona y predica lo que no cumple: El respeto. El respeto a los otros.

Bertrand Rusell mencionaba en el texto “La conquista de la felicidad”, que los verdaderamente felices son los animales que no se preocupan por su suerte ni por las posesiones materiales. Lo que me lleva a pensar en que la cultura de la sociedad individualista  se acentúa la feroz indiferencia hacia los compañeros de vida.
En la historia del mundo sobran ejemplos de agresiones a las diferencias culturales, los han recogido los historiadores, pero muy probablemente la mayoría de ellas no ha sido documentada y mucho menos imaginada.

Con cada año que nace quedan olvidados y por “olvidados” quiero decir “muertos” tantas expresiones culturales autóctonas, auténticas, originales, únicas, irrepetibles y por tanto distintas de las que son mayoría.

“La mayoría gana” dicen los infantes en el aula para dar a conocer una decisión que no es unánime, pero a la que tendrán que acatarse los demás, y esos demás si no se integran sufrirán algún tipo de presión a fin de integrarse, so pena de seguirse incrementándoseles el acoso y la violencia. 

Esta mayoría que no integra nada y que no recoge lo que puede y debe de lo diverso y lo distinto, aniquila una cultura. Para ello me permito dar mi versión libre de lo que Fray Bartolomé de las casas relata en sus “Crónica de las indias[i]”. Los conquistadores españoles al invadir la cultura nueva traían con la finalidad de mantener amedrentada a la población unos mastines feroces a los que alimentaban con carne de los indígenas.
Crueldad que justificaban diciendo que los indios no eran cristianos y por tanto tampoco tenían alma, por lo que ningún pecado representaba para ellos dicha crueldad. Este acto era algo ordinario, la típica pregunta entre ellos en las mañanas de caza era ¿Cómo te fue hoy? Y la respuesta: “Bien porque quince o veinte bellacos dejé muertos con mis perros”.

Esta crueldad e infinidad de injusticias detestables en nombre de una civilización, en aras de limpiar del mundo lo maligno, borrar lo que no es igual  a la mayoría.
Estas abominaciones siguen ocurriendo hoy y la intelectualidad la sanciona, justifica o aplaude, son cosas que se permiten por no considerar aceptable la existencia de uno más igual uno, pero que es otro.

II.- “Empatía”

Desconocer que todos somos uno es la ignorancia más dañina y la que provoca no solo conflictos personales, sino  guerras mundiales. Somos iguales y por ello tenemos los mismos derechos.

Nuestra civilización debería en primer término promover la aceptación de uno mismo como ser único y especial y al mismo tiempo reconocer en el otro “otra” persona con los mismos atributos, pero con distintos modos de entender el mundo y vivir su realidad.

La empatía es un término nuevo para este siglo; nuevo relativamente hablando, significa “ponerse en el lugar del otro”, yo agregaría “Sentir como el otro”, intentar con mucho empeño “pensar como el otro, comprenderlo y aceptarlo”.

Seres “luminosos” llamados sabios han predicado desde remotos tiempos que para alcanzar la paz hay que amar al prójimo como a uno mismo, partiendo de esa frase dicha con inteligencia y sencillez, uno puede convivir y coexistir sin temores.

La educación desde sus orígenes debió tener en claro su misión y meta, construir la paz 
con base en una aceptación de las distintas manifestaciones culturales. No forzar nuestra inteligencia en pos de un desarrollo individual de nuestras potencialidades, lo que tristemente nos conduce a la competencia y al combate de ser mejor que todos.

Por lo que todo aquel pedagogo que ocupe un cargo directivo en la administración pública y que tenga poder para incidir en la conformación de los planes académicos en todos los niveles, debería promover como requisito de pasar de grado, la afectividad hacia el otro, estar en relación a los demás, no porque sea su familia, sino porque son otros iguales a uno.

III.-“Los (insoportables) otros,”

Hoy día se entrecruzan distintas teorías en la política educativa, hay ocurrencias que suponen buenas intenciones, como la de “Educar con responsabilidad ambiental” y “Educar para la diversidad”, pero no hay una que ponga el dedo en la llaga: “Aceptar la educación del otro”.

Nuestra sociedad está enfocada en el espectáculo, hoy nuestra necesidad de sentir y existir es demandada por todos los medios electrónicos gracias a las redes sociales, el facebook, el twitter, instagram, youtube y otros nos dan muestras de una sociedad que produce llamados de atención para que sean reconocidos, pero son tantos que no pueden conectarse como lo hicimos en la realidad.

Parece que los otros solamente existen en la virtualidad, en una dimensión paralela…”los otros son los que hacen el ridículo, son los que actúan para mi entretenimiento pero yo no soy uno de ellos.”

Lo necesario es sentir que pertenecemos a un grupo, sino estamos dentro somos protagonistas involuntarios del  “manual del rechazo bien merecido”; y para no ser como el “patito feo” de la historia preferimos encajar en la cultura que sobresale, la que domina y aniquila, al fin que los que escriben la historia son los triunfadores.

¿Será que nos resignaremos a ver normal la agresión entre nosotros?, ¿Es cierto que nuestra capacidad de asombro está rebasada?, ¿Nos hemos rendido a que sea  normal  ser masa?. 

Ser distinto no es malo

IV.-
Nosotros es la palabra que más disfruto al pensar en la educación, no yo, ni tú, ni ningún otro pronombre que remita la individualidad, nosotros quiere decir todos al unísono, como uno solo o mejor, como uno dividido en muchos.

Crecer como humanidad es conveniente aunque sea egoísta crecer sin que crezcan los demás, damos un paso cuando nos preparamos, muy bueno fuese que estas reflexiones fueran universales, pero hoy me basta con creer que al menos uno o dos de mis lectores coincidan conmigo y que contribuyamos a pensar como los otros para vivir mejor.




[i] Véase: http://books.google.com.mx/books?id=-P-D5VfLZEoC&pg=PA146&dq=los+perros+comen+indios+fray+bartolom%C3%A9+de+las+casas&hl=es-419&sa=X&ei=oH8nVPGFAcG0yASl4IKADw&ved=0CC0Q6AEwAw#v=onepage&q=los%20perros%20comen%20indios%20fray%20bartolom%C3%A9%20de%20las%20casas&f=false

martes, 5 de agosto de 2014

Lo leí en el face

Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere. No tengo paciencia para el cinismo, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza. Perdí la voluntad de agradar a quien no agrado, de amar a quien no me ama y de sonreír para quien no quiere sonreírme. Ya no dedico un minuto a quien miente o quiere manipular. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, deshonestidad y elogios baratos. No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez académica. No me ajusto más con la barriada o el chusmerío. No soporto conflictos y comparaciones. Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible. En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición. No me llevo nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales. Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quien no merece mi paciencia" (Meryl Streep)

sábado, 2 de agosto de 2014

Valientes


Mis valientes pequeños, Uno de tres no llora aunque tenga varicela debajo de la lengua, la otra se ha soltado de las manos de su madre para intentar su primero paso, justo en su primer año de vida.

lunes, 21 de julio de 2014

Escuchame tu

SERPIENTES









Muy posiblemente lo que escriba nada tenga que ver con la canción que acompaña este post...hace días estuve en Tuxtla Gutierrez, lugar en que crecieron algunas de mis aficiones, entre ellas la literatura, el cine, la música, por suerte tuve a mi cargo el carro de mi hermana lo que me permitió trasladarme con comodidad y rapidez a los distintos puntos en los que se requerìa mi asistencia, me inscribí a un curso de actualización docente.



En aquellos días, en los que esta ciudad tuvo lo mejor de mi, y yo de ella obtuve lo que un espacio de encuentro entre la industria del espectàculo, el arte, la vida de un pueblo grandote, las vivencias de un hombre que se aburrìa con su energía, en la que derrochaba como dice la canciòn la dicha inicua de perder el tiempo.



Me confirma que soy igual, ahora con muchos años encima veinte para ser exacto.



Mis emociones que no eran tantas eran vagabundas, errantes hasta el hastío, ociosas hasta el infinito. Me ocupaba en pensar que sería distinto alguna vez, cuando hubieran pasado los años.



En realidad jamàs he pasado demasiado tiempo reflexionando en el futuro, pero de alguna manera sabe uno que nada es para siempre.



Estos dìas en el ahora, en el que tuve tiempo para mi, me digo ¿De que sirve?, si ya no estoy para esos trotes.

jajajajajaja

quiero decir: Volvió el vacio y eso es estar solo ... como muerto.



No me conecté, no hubo más que me anclara, de veras como rata acostumbrada a coladeras, un algo sentìa huir a donde no me alcanzara mi costumbre de meditar sobre nada, estar sin estar. ¿Sabes  que idea tuve?, para sentirme vivo, nada mejor que las compras.



Será que es el efecto que provoca estar sin quehacer, o el estilo de vida que he adquirido es el de consumo luego existo, y entonces ya padezco ese sindrome estar bien es estar comprando.



Todo con tal de no llorar. Allà voy SAM's

















domingo, 13 de julio de 2014

Ser Escuchado



Opinión sobre el texto: “Saber escuchar”
Leí el material y encontré que ser escuchado es la mejor terapia para todos en cualquier circunstancia, esta habilidad no cualquiera la domina, porque estamos muy a gusto hablando pero no escuchando.

Escuchar requiere empatía, no podemos escuchar cuando hay ruidos  físicos, pero tampoco cuando hay muchas ideas dando vuelta en nuestra mente. Es bueno escuchar con “mente abierta”.

En un texto que escribe Octavio Paz llamado “Máscaras mexicanas” del libro: El laberinto de la soledad nos recuerda que somos por idiosincrasia ermitaños, seres escépticos y recelosos, gente que no disfruta de su soledad pero que tampoco puede abrirse al o a los otros por temor de resultar herido y abrirse es hablar de sus emociones, no puede expresar su percepción de la realidad en ningún caso, pues podría perder su fuerza como varón, figura que representa una torre fuerte.

En las culturas modernas es muy necesario ser escuchados, traemos un  conjunto de emociones y recuerdos traumatizantes en nuestro material genético, muchas generaciones nos han pasado a su vez una “carga”, sentimientos subconsciente que nos limitan y definen pero que a su vez nos obliga a repetir a la perpetuidad patrones de conducta, por ello ser escuchado es liberador, escuchar dice  el autor del texto  esto es lo más brillante que  aporta en su exposición: “Es como un registro civil, existes solamente cuando eres escuchado,  de otra forma permaneces en el limbo”.

sábado, 12 de julio de 2014

Educar con respeto a la diversidad


Toda actividad, al igual que la de los médicos con su “juramento hipocrático”, convendría tener una escala de valores para no faltar a un código de valores, tener una misión, visión y filosofía arraigada que fuese el ancla e inspiración de un estilo de vida propio de un ciudadano ejemplar, que tiene como responsabilidad formar a otros.

El recuerdo que deja un maestro sea bueno o malo, es eterno. El registro de memoria es más duradero y más impactante, por ello los docentes son parte fundamental de una sociedad educada.

Para mí no hay mayor elogio que tus exalumnos te digan “Gracias maestro, siempre lo recuerdo con cariño, por su capacidad para enseñar”. Hoy en el nivel que me desarrollo tengo la dicha de ser colega de dos exalumnos, su amistad me recuerda que hice un buen trabajo y que su compañía me motiva a continuar dando lo mejor de mí, porque quizá hoy me está tocando aprender de ellos.

El ser humano es por naturaleza insatisfecho, su misión es transformar. Evoluciona constantemente con el universo, muda de hábitos, cambia de estilos, cambiar su constante. Es bien sabido que los dinosaurios una especie hoy aparentemente de ficción desapareció por no adaptarse a la circunstancia. Esta es la mayor lección de los dinosaurios y aplica a cabalidad a nuestro oficio.

En los últimos años he asistido a cursos de actualización docente, lo que ha fortalecido el compromiso que adquirí en el año 2000, he ido descubriendo autores que abordan el tema educativo con una visión de interdisciplinariedad en el que nada está aislado y se aprende retomando conocimientos previos, eso es significativo y motiva a no sentirse perdido, pues todo ayuda a construir conocimientos nuevos.

Una de las dificultades graves y grandes que persisten en el proceso educativo es la indiferencia y apatía por parte de los demás actores, la práctica docente es un esfuerzo individual, pero requiere además la conjunción de otras energías, como el las autoridades políticas y los padres de familia. A donde vayamos requerimos la sinergia de la sociedad en general.

Los medios de comunicación nos distraen pero también nos genera una falsa conciencia, nos invita a ser ciudadanos con pensamiento de primer mundo, nos hace creer que formamos parte de un sistema ideal en el que la felicidad es consumir y comprar lo más popular y actual, por ello el docente es presa fácil de un estilo de vida no saludable y de voraz consumo, por ello sus gastos no son proporcionales con sus ingresos.

Por ello vive estresado esperando la quincena que ya debe en la tienda departamental, por consiguiente desea un ingreso más alto y/o se autoemplea o busca un segundo trabajo que lo mantiene igual o más ocupado.

Las escuelas del nivel básico en nuestro país han sido escenario de grandes conflictos entre los actores del proceso educativo, uno de estos es el acoso escolar, se han provocado suicidios por no poder remediar la situación, ya que hay casos en que aunque el orientador u orietadora, la dirección de la escuela y otros saben de una agresión a un estudiante, no se instrumenta una acción de rescate y freno al ataque. Al contrario algunos dicen que con las campañas publicitarias que algunos medios han difundido, en vez de concientizar para disminuirlo o desaparecerlo del ambiente escolar, lo ha engrandecido o aumentado.

Para atender las problemáticas de acoso y deserción escolar, dos de los más frecuentes problemas observados en las instituciones educativas, es necesario generar una cultura colectiva de rescate algunos valores que se han perdido, fomentar otros que no se les contempla dentro de nuestra sociedad; yo propondría que a la vez que se está haciendo en nuestro estado una materia de Educar con Responsabilidad Ambiental para concientizar sobre el uso y aprovechamiento de los recursos naturales, se plantee otra con el enfoque del respeto a la diferencia, llamada Educar con respeto a la diversidad, con un enfoque de competencias.

miércoles, 21 de mayo de 2014

El camarote



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El día que sali de tgz, y no había lugar en el camión. Un tipo en mi misma situación y que ya sabe de esos casos,  se me adelantó y le dijo al chofer que le diera el medio asiento que llevan ahí a un lado del piloto, una cosa que se desdobla  y  queda algo parecido a un asiento.


Habían varias personas que también iban a comalapa, sin importar que fueran 6 horas agarrados de un tubo y somatándose la cabeza pues al vencerlos el sueño, lógico es que los sorprendiera, el golpe. El chofer me dijo mire hay un botecito ahí. Un poquito forrado de felpa y  dijo si gusta solo tengo eso para Ud. Agradecido lo tomé,sería menos el grado de incomodidad, pero es el pago por no haber reservado lugar a tiempo. 

En el trayecto, Hablé con el conductor dos o tres cosas, sin profundizar, porque luego los choferes tampoco quieren gente parlanchina a veces sí y a veces no. . . Y yo no tenía mucho ánimo. Estaba relajado, extasiado, degustando el dia y todo lo que había significado mi estancia en la capital de Chiapas. 

Ya casi para llegar a sancris, cuarenta o cuarenta y cinco minutos después dijo: "si no tiene ud miedo, le doy el camarote para que descanse y vaya un poquito más cómodo". 

¡Uy! vi el cielo abierto, si por favor le dije, detuvo el auto y me condujo con total amabilidad hacía la parte baja del autobus,  allí, no hay mucho espacio, pero ni falta hace,  va uno bien acostadito, alfombrado y con una colchonetita almohada y todo.

¡Ah que rico!, me acomodé como faraón, como momia en sarcófago, así con mis brazos sobre el pecho y asi viajé.Ni sentí como pasó el viaje. En comalapa me dijo ya aquí llegamos, y le dijo no yo voy a Motozintla, ah si pero le quiero decir que ya hay lugar arriba, ah bueno. Me tuve que subir. Pero si disfruté el camarote, que se me hace que de ahora en adelante, solo ese lugar voy a pedir.

jueves, 1 de mayo de 2014

El Jaguar

Este es el 1 de mayo del 2014, día de asueto comí deliciosamente a gusto en la cordillera del camino a Niquivil, barrio de Motozintla. Estuve con mis hijos y mi bendición hecha pareja Vicky. Agradecidos con el día descansamos a la sombra de los majestuosos árboles. 

Halyl mi primer hijo es aficionado a los caballos, aficionado a verlos por ahora, quizá más tarde sea también jinete, también como su abuelo Felix, venido de Guatemala, domador de bestias y amansador de caballos, un tipo excepcional, del que naturalmente su descendencia atesora inconsciente e involuntariamente demasiada carga genética. 

Saludo a don Eliseo que el día siguiente recibirá el cargo de tesorero del consejo de vigilancia en el comisariado Ejidal, me pregunta por mis padres, por mi origen, gustoso comento hijo de Hugo Camacho, a su vez hijo de Evelia González. 

- ¿Doña Evelia, viuda de don Rodrigo?
- Ella
- Ahhhh, quedó aún joven al fallecer él, verdad
- Si, apenas falleció el año pasado. 

Halyl insiste en que por las praderas hemos de admirar un ejemplar de los equinos, dice con su lenguaje de dos años ocho meses, un buddo o iiiipppttt tttttttttttttooooot. 

Es la dieciocho vez que vuelvo, ahora acompañado por mi famillia, no puedo evitar recordar la entrevista que hice con mi amigo Hernán Becerra Pino, una entrevista de las que me gusta hacer, ligera con confianza y con excelente vista esta tierra tan querida: la región XI Sierra El Mariscal. 

En el descanso voy a grabar un podcast, al abrir el youtube,  descubro una canción francesa, el ritmo es una fusión de pop, rock, country y electro, ahí suena mi celular y es nada menos y nada más que Hernán Becerra, llamando para invitarme a la ceremonioa de entrega de las estatuillas "El Pakal de oro", que desde hace más de una década se entrega a distintas celebridades del mundo de las artes y la cultura en la ciudad de México. 

Hablamos unos segundos, tiempo que parece suspendido. Yo estoy asimilando la trascendencia de la llamada, insiste: "Quiero que tu seas quien entregue una pakal de oro a otro artista". Sin duda es un sueño. 

Es Hernán de la gente sobresaliente no por falso estilo, no es un sujeto adornador de voces políticas, sino un férreo promotor del mundo del arte a través de las letras, poeta, narrador, periodista, explorador.

Agradezco el gesto y anoto la fecha. 
03 de junio del 2014. 

No lo digo, pero mi maltrecha economía es un obstáculo para asistir. ¿No habrá como en la fantasía un hado madrino para que sufrague mi boleto de ida y vuelta y del hospedaje pueda hacerme cargo yo?. 

Sin reparar en el futuro, disfruto del presente, este primero de mayo en el que ha caído la segunda lluvia del año, la música de Fancoise Hardy, sigue sonando y yo, bebo un lo último del vino, su sabor corona mi regocijo. 

Tiene razón la gente que dice: ¡Me haz hecho la tarde!. 

Un abrazo 
Hernán. 

martes, 22 de abril de 2014

La bendita manía de contar...


Gabriel José de la Concordia García Márquez  falleció en Jueves Santo igual que el personaje de 122 años de su novela Cien Años de Soledad, Ursula Iguarán. Yo había escalado el volcán Tacaná ese día, por ello no me enteré de la noticia sino hasta el viernes santo a las diez y media de la noche.

A través de un  servicio de mensajería instántaneo Celia me compartió su pesar a lo que pedí detalles, pues señalé no había estado disponible durante las 48 horas anteriores, en los que me desconecté del mundo virtual.

Dijo que artistas y polítiqueros habían inundado el espacio con una parafernalia insultante ante lo excelso que resultaba la partida de un héroe de las artes, el mexicolombian señor Don Gabo, autor de ríquisimas y fantásticas historias de lo real maravilloso.

A Gabriel García Márquez se le tuvo mucho aprecio en este país, pues aquí radicó cinco decadas y aquí tuvo a sus hijos y aquí creo la célebre novela que habría de ser la llave de acceso a su mundialización, yo leí en ese orden "El Otoño del Patriarca", "La Hojarasca", "Del amor y otros demonios"... y le tuve mucho respeto a "Cien años de soledad", lo tuve reservado bastante tiempo (un año y medio).

Cuando lo leí supe porque era el padre del boom americano, su capacidad narrativa era similar a la don Miguel de Cervantes Saavedra creador de la novela moderna con su Quijote.

Sobre la noticia de su muerte Celia me dice, "La cosa ha setado muy publicitada, facebook está lleno de frases cursis atribuidas a él. La familia de Gabo no ha dicho gran cosa aparte de anunciar su muerte, pero en la tv, han estado entrevistando a sus vecinos.

Continua.  "y peor son esos que creen conocer su obra por haber visto las película: "El Coronel y el amor en tiempos de cólera... y ahora que lo pienso ni siquiera he visto esa última película.

Coincidimos en que encabrona tanta alharaca pseudosentimental, pues al hacerle homenajes, disfrazan su ignorancia y se dan baños de intelectualidad quien ni por asomo aprecia la vida y obra de nuestro muerto.

Quedamos en la orfandad, pero que bueno que ya está más allá del bien y del mal, más allá de donde lo puedan interpretar sus detractores y lectores cortos de sensibilidad.

Por último me dice ¿Cuál es tu libro favorito?. Yo que siempre he sido de no fanatizare con algo respondo que sus textos periodísticos son de gran estimación pues él mismo antes que novelista se asumió periodista. Defendió y persiguió la realización de sus vocaciones como solamente almas extraordinarias pueden por algo es un genio el ejemplo de ser profesional en el periodismo y en la literatura.

Respondo que quiza Vivir para contarla, lo siento ahí tan como yo. Con esa extraordinaria virtud de la memoria escrita, en la que develaba sus secretos como persona y como escritor. Casi al final de su vida, alguien cercan a él había filtrado que padecía alzheimer, y por eso desde hacía años no escribía ningún renglón. Se había quedado solo atrapado  y quizá extraviado con sus propios fantasmas.

Nos despedimos en el whatsapp,  aliviados de haber soltado entre hermanos un desahogo.

En estos días se les rinde homenaje en ambos países, y se explota al máximo el potencial informativo la noticia. Gabo ha muerto.

Seguir imaginando otros mundos posibles en esta vida. Releer sus obras apreciar su talento seguir su ejemplo,  nuestro consuelo y nuestra herencia.

¡Hasta siempre Patriarca!

domingo, 20 de abril de 2014

Andanzas de un Free Lancer



El sábado por la mañana apenas entraba en cuenta la hazaña de un día anterior: ascenso y descenso del Volcán Tacaná, los dos días anteriores. “Ahí te apuras”, fue el mensaje que leí al revisar el celular. Las indicaciones de llegada por el whats app,  fueron muy claras y específicas, el último determinante. Eran unos amigos que celebraban nada santo en la semana de asueto que se nos otorgó en el mes de abril, yo en Tapachula ellos en Villa Comaltitlán.

Enciendo el auto,  la radio, subo cristales, prendo el aire y me dirijo  hacia allá. En un crucero advierto que a unos metros está la patrulla de los policías federales de caminos, han conversado con alguien que pide un raid, eso interpreté, los rebaso por la izquierda y me enfilo a mi carril de nuevo.

Me gusta disfrutar el viaje, no ando experimentando con el auto para ver su estabilidad o rendimiento, no soy corredor de autos. Siento que soy equilibrado a la hora de conducir,

Y  de pronto tras de mí la patrulla con la torreta encendida, sereno continuo mi marcha, no tengo temor porque “el que nada sabe, nada teme”.  Y continúa atrás de mi varios metros. Disminuyo mi velocidad pero no de forma evidente, y me pregunto ¿Seré yo un infractor de la ley?.

En mi vida de chofer he tenido pocos encuentros con los uniformados guardianes de carretera. Algunas ocasiones los documentos que me identifican como ciudadano mexicano contribuyente a la nación con mis impuestos han quedado en casa.

Cuando se apareja el copiloto me indica. ¡Deténgase!. Sabedor de que habrá  que pagar en efectivo  una multa que levantarán, me estaciono y salgo del vehículo. Supongo que habrán notado mi desconcierto y voluntad de cooperar con ellos en su labor, me piden los documentos del vehículo y mi licencia de manejo, ambos estaban en la guantera, por lo que entregué al instante. Después dice: ¿Ha ingerido bebidas alcohólicas?. Respondo con un rotundo no. Y guardo silencio.

Se le va a levantar una infracción en este caso por exceso de velocidad, me dice uno de ellos, ¿Sabe a cuanta velocidad venía?. … Dubitativo digo ¿a ochenta?. – Es claro que no, mire vengo detrás de usted y muestra un aparatito como verificador de precios de Aurrerá, donde está la cifra 149. – Ah. Ok.

El sol pega de frente, lastima los ojos. Pienso que cualquiera en mi lugar se pondría a suplicar clemencia o a negociar, refutar la multa o no sé, yo solo guardo silencio.

- ¿Dónde he de pagar?
- Lo puede hacer por internet, entre a la página busca su infracción imprime la papeleta, va Bancomer y ya.
Pienso, dinero malhabido para el gobierno. Recurso que se lo gana bastante fácil, gracias a situaciones como esta.

Como ven que no digo nada más, me preguntan  a que me dedico. Como tengo siete oficios, mil necesidades, no sé cuál responder. Reportero les digo, ya sin convicción de que valga de algo intercambiar palabras, pues ya casi terminan de llenar la papeleta.

 Me dicen que suba al coche mientras terminan. Pasa una fracción de segundo en la que no pienso que está pasando, me piden de nuevo otra identificación, y enseño la de colaborador de un medio periodístico.

La garganta seca, la mirada  les dice, ya que sea lo que deseen ustedes.

Entonces digo:
-Sé que soy un irresponsable por la distracción, ocurre que no me percaté del exceso de velocidad, lo lamento de verdad.

(Eso creo que es una disculpa).

Ven que en mi vehículo solo van mis mochilas, micrófonos y cámaras. 

- Oiga usted que está en la radio, apóyenos, diga que por favor tengan cuidado los que transitan por estos lugares.

Yo, trago saliva y digo, “Delo por hecho”.

Todavía para confirmar que ya había pasado por su compasión, les termino diciendo. ¿Entonces hay una disculpa para mí?.

Me dan la mano, devuelven mis documentos y suben a su patrulla, yo hago lo propio en mi coche.

Me lanzo de nuevo a mi ruta, pero ya voy reflexivo, ahora si consciente de que la velocidad no suba la cifra del marcador de velocidad ni siquiera a 100 kms/Hora. Por el camino voy pensando en que si aumento, volverán a aparecer por cualquier lado diciendo, ya una segunda vez no te la dejamos pasar.


Voy pensando en que bueno que anduve mis credenciales, nunca  me las han pedido, pero como sirve. ¿Y si les decía tómense un selfie conmigo, qué me habrían respondido?. …¿O se compadecieron sabedores de que gano poca paga?. En ese caso hubiese exigido mi multa, para no sufrir discriminación…Veo que pasan una docena de autos silbando a mi lado, triste mi corazón va extrañando la velocidad.

domingo, 23 de marzo de 2014

Hacia una pedagogia amorosa.



En su acepción primaria el termino pedagogía proviene de paidos [niño] y  gogia (“conducir” o “llevar”), sin embargo su connotación a lo largo de la historia se ha transformado, entendiendo a lo largo de los años que pedagogía es un conjunto de conocimientos que buscan incidir en la construcción  academica de un sujeto.

Soy Educador desde el año 2000.

Cuando mencioné mi deseo de ser profesor, atónitas la mayoría de las personas dijeron: ¿Para qué?.
"Te morirás de hambre... y lo peor terminarás con piedras en el hígado, por supuesto al final nadie te lo agradecerá?.

¿Para qué?. No sabía bien para qué, quizá la pregunta debió ser ¿Porqué?.

Había disfrutado aprender en mis años de estudiante de grandes personas que con su ejemplo me inculcaron que "enseñar no es malo".

¿Cómo lo hicieron?

Enseñando, enseñaban enseñando.

La persona que me introdujo al mundo de la docencia, dijo. ¡Hazlo, total, echando a perder generaciones, se aprende!.

No refuté, solo opiné que el comentario era irresponsable.

Una ley de oro que en algún lado leí, dice "no hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran", entonces, si yo enseñaba de manera superficial, pensando estaba bien, aceptaba una ausencia de valores humanos, practicando la corrupción de "haz como que trabajas y haz como que aprendes", eso no es en ningún modo sano, eso no era digno de mi.

Lo que siguió fue que eduqué como  me gustaría que lo hicieran conmigo.
¿Cómo?

Practicando el respeto a la diferencia y demostrando un significado. "Educarse es liberarse".

Educarse para conocer más, otras realidades, otros mundos.

¿Si me preguntasen hoy de nuevo?

Mi respuesta sería en termino simples, para ayudar a ese niño que fuí.

La pedagogía desde mi punto de vista es ayudar a obtener el éxito al niño que fuimos, y que aún estamos a tiempo de amar.

Los modelos educativos de la antiguedad han usado el método de la represión y el castigo, han transformado mentes a base de presiones psicológicas, empleando la autoridad como guía, como ordenamiento de ideas que bien pudieron ser originales, las han esculpido para ser medianas y ordinarias.

Muchos procedimientos en la escuela tradicional han abusado de su autoridad, se han enseñoreado tanto que han olvidado una realidad "Todos somos iguales, en un fin".

Cuando una persona que es docente ejerce su actividad en forma despota y se siente superior, falta a un valor universal: "La humildad".

El que enseña debe recordar. "Alguna vez, yo fuí ese sujeto, igual  al que hoy educo, fuí similar antes de ser quien soy hoy, un ser nuevo, y todo gracias a la educación".

Seguimos en automático tantas verdades falsas que dañan o destruyen. Porque no rectificar y seguir una verdad. "Se puede vivir  siendo ignorante, pero se es más feliz educado".

Parafraseando la alegoría de la caverna del filósofo Platón: eduquemos a otros, devolviendo el favor que nos han hecho algunos, aquellos que nos han liberado. Rindamos el tributo a la humanidad que ha evoucionado para bien, aquellos seres que han dejado de ser ciegos y ayudan a otros a apreciar la luz y a no tenerle miedo a esa luz, la luz del entendimiento.

En una entrevista realizada al educador y filósofo Claudio naranjo, que puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=rMgLYqcX0_U se le pregunta.

- ¿Que nos  falta aprender como humanidad?
- Indudablemente a amar.

He ahí el planteamiento central de esta reflexión, amar como nos gustaría ser amado.
¿Porque no intentar amar (en el sentido cristiano del concepto) a nuestros educandos?.

Por último quiero decir, que todavía no me muero de hambre y si ocurriera lo haré feliz, sobra decir que no creo que tenga ni por asomo y causa de mi labor, piedras en el hígado.

domingo, 16 de febrero de 2014

Camila




La primera vez que fui a visitar a Xocoyotzin a su nueva casa, Camila, su esposa llegó tarde; pasaban de las once de la noche.


Al llegar saludó despreocupada.

Camila, cuando supo que era amigo de toda la vida del Xoco,  como si hubiésemos comido juntos la semana pasada preguntó: ¿Te quedas a cenar?. Xoco y yo, ya habíamos comido unos hot- dog con agua de tamarindo, que él  había preparado como buen hombre de hogar...“Entonces un vino”, propuso.

Bebimos cada uno en su lugar. Desde su esquina cruzó las piernas mientras con la mano libre espantaba inexistibles insectos.


- Asi que tu eres Alejandro Amir
- Si no te parece mal. Contesté


Charlamos de cómo se habían conocido, de la suerte que tuvo de que Xocoyotzin le hubiese dado clases desde el quinto semestre, “mi mejor maestro en todo” río. “Te imaginé menos moreno”, dijo refiriéndose a mi: “tienes nombre de artista, pero blanco”.

- ¿Cuántos años tienes?

Miré a ambos como buscando una explicación, no era el tema mi edad, ninguno me devolvió la mirada.

- Treinta y tres

- Ah eres menor que yo, un año.


A ratos no sabía que decir, pues ambos tenían habilidad para hacer chascarrillos de cada anécdota que les contaba, exagerando la risa de situaciones poco  hilarantes.


Camila argumentó: “la realidad de la vida de cualquier creador es la hipocresía y política, tienes a fuerza que celebrar a alguien para que ese  un día se digne compartir un poco de su luz sobre ti, te enaltezca y entonces, invoques tu propia gloria, de lo contrario serás toda la vida mediocre”.


A  la una de la mañana, consideré suficiente mi estancia y me despedí, creyendo que me invitarían a hospedarme ahí en su residencia.


En la puerta:
- Que descanses, dijo él
- A ver cuando escribes un cuento sobre mí, dijo ella
- Buenas noches, dije.


Ya en el coche un tanto excitado por las copas de alcohol, intentaba no ceder al mareo que subía por los dedos puestos al volante.

Tres días después me había mencionado en su muro de facebook, me seguía en el twitter,  me había pedido el correo electrónico y dirección de la casa.

Contesté cortésmente sin prestar tanto interés. De mi probable amistad con ella tendría que estar presente Xocoyotzin.

Envió una dotación de libros sobre temas de sociología y estudios culturales. Sabiendo que era la hora en que ambos estarían en casa, llamé a las once de la noche para agradecer el gesto.


Un mes más tarde volví de visita, esta vez, era ella la que estaba en casa y Coyotzín ausente. Mientras terminaba de alimentar al bebé, me dijo “tomate algo mientras llega Coyotzín”,  fui a la vitrina y me serví un whisky muy rebajado para que no se notase que no tenía ganas de beber.


Camila terminó de acostar al bebé dormido y cuando me tuvo cerca me abrazó cual íntimos de varias décadas. Su talle era macizo, el vestido de flores amarillas, con olanes acentuaba su coquetería.


-  Me gustaría que aceptases te presente a mis amigos intelectuales, les he mandado a leer tu blog y han aceptado que no eres malo. ¿Qué opinas?

Bebí como si eso me impidiera hablar.

Continuó.

- Nosotros hemos apoyado a tanto talento que no encuentra las puertas fácilmente, te doy algunos nombres, Nelson Palacios, Yuria Mandujano, Pepe Gálvez… por eso pienso que estaría bien que no perdieras el vínculo con nosotros.

Cuando decía nosotros, se tocaba la parte debajo de la mandíbula donde los hombres llevamos “la manzana de Adán”. Pregunté por Coyotzín, dijo: “no me contesta desde las tres de la tarde, esa es la señal de que aparecerá en la madrugada de mañana”.


Se acercó decidida, me rodeó la espalda y sentí además de su aliento alcohólico, sus senos.

- Tú qué dices… es ahora, porque quizá más tarde será tarde.

Besó mi boca con maestría, imaginé un descuartizador en su brutal oficio y con prisa.

Sorprendido, me  deje envolver por la impetuosa afrenta de su instinto.

- ¿De qué se trata esto?. Te imaginas las consecuencias, dije.

- Se trata de que te permitas conocerme, aseguro doble satisfacción, te presentaré a mis amigos artistas, entrarás a un círculo especial de intelectuales y podrás destacar en el mundo al que perteneces, el periodismo y la literatura. Y lo demás tú ya lo sabes.

Recordé a Coyotzín en aquellos días de estudiantes, alcoholizado hasta las uñas. ¿Se merece una mujer así, pensé? Probablemente, pero no se merece un ex amigo más, eso no pasará conmigo.

Me alejé un poco y dije,
-No estoy de acuerdo. Gracias. Así lo dejemos. Así estoy bien. No quiero lo que me das.

- No seas Tonto Alejandro Amir, tienes todo para el éxito, tienes casi todo, lo último es lo de menos, yo te ayudaré. Sonrío y volvió a entornarse en mis costillas.

Viéndome a los ojos dijo:
-“Tuve un sueño, en el que si me rechazaba alguien como tú, se iría al carajo mi suerte en el amor. Tengo una obsesión por los hombres un año menor que yo, no espero a que ellos lo hagan, los cortejo. No dejes que se cumpla mi sueño, sí?”

Muy seguro, le dije

- Creo que no.  No serán así las cosas. ¿Ok?. Pero sabes qué, ya tienes tú, tu cuento, solo deja que lo escriba.

Furiosa, giró sobre sus talones, diciendo.

- Pinche Putito, lo sabía, hasta el pinche nombrecito lo tienes de puto. “Mi cuento, mi cuento”, a la verga tú y tus cuentos. Pinche negro sigue de mediocre.

jueves, 13 de febrero de 2014

El rincón de Marco Aurelio

Tapachula es para el continente americano, lo que para los caballeros, el  órgano sexual de una mujer: Un exquisito manjar.  Eso es lo que  continuamente pronuncia un  bohemio escritor tapachulteco, compara el talento de los costeños con la estirpe de Gabriel García Márquez, "afortunados somos de ser un Macondo perenne".

En  esta "Perla del Soconusco",  hay un bar que había deseado conocer, por lo que contaba el escritor Marco Aurelio Carballo, "Mi madre me engendró, pero  "la mesa redonda"> me acabó de criar"; el día en que nos invitó a López Ventura, Cinthya y a mi allá por el año 2011, lamenté no acompañarlos, padecía una gastritis con colitis, lo cual me hizo pensar que estaba cerca el fin de mis días.

Este doce de febrero del 2014, a las cuatro de la tarde cuando me hallé libre entre la novena y once calle sobre la primera norte,  dije iré por la botana al primer bar que se halle cerca de mi;  creí sería difícil encontrar el que me interesaba, pasaron dos muchachos cargando una marimbita cosa casual en esta ciudad, músicos ambulantes que sobreviven de lo que los lugareños ofrecen, los seguí y me condujeron directamente ahí, a la Mesa Redonda.

Entré y busqué una mesa, me tocó una pequeñita.  En medio de cada sala hay una mesa redonda grande, pero esa es para cuando los bebedores van en grupo. Mi mesita redondita en una esquina quedaba bajo un altar de reconocimientos entregados a ese lugar donde se han reunido por más de 60 años,  tantos y tantos ciudadanos tapachultecos, entre ellos artistas, periodistas, escritores y músicos reconocidos internacionalmente.

Luego de terminar la primer cerveza y dar la primer propina a los ejecutantes de la marimba me atrevo a contemplar con detenimiento todo el espacio. Se acerca a saludarme Francisco Solares conductor del noticiario "Día a Día" y propietario de la mesa redonda:

- ¿Qué tiene la mesa redonda, que lo vuelve tan especial para todos?

- Yo creo que su arraigo, son sesenta años de servicio, y tantas historias.

- ¿Hay algo más?

- La publicidad que nos ha dado el escritor Marco Aurelio Carballo, pues nos ha distinguido al mencionarnos continuamente en sus colaboraciones en distintos medios donde él escribe, él era amigo de mi padre y mi padre le tenía alta estima, por lo que un lugar de este bar lleva su nombre: el rincón de Marco Aurelio.
- ¿Qué tipo de bebedor es Marco Aurelio

- Ya no bebe, si supiste que le extrajeron un tumor cerebral. En noviembre del 2013 vino con tres grandes amigos y  tomó solo refrescos, dicen vino a llenarse de Tapachula, porque al salir de acá fue a tomar unos helados en "Helados Irma", dio dos vueltas al parque y volvió al Df, muchos creen que esa fue su despedida. No sé si vuelva por acá, aunque aqui siempre le estaremos esperando.
Cuando bebía, nunca se le vio un desfiguro, un tipo solemne, brillante, sobrio.


Asistí un año a clases con Marco Aurelio Carballo en el taller de narrativa que impartió en las insstalaciones de la Casa de la Cultura, una persona conocedora de literatura y periodismo, hombre de mundo, culto, de  palabras  sencillas y precisas. Cinthya dijo al conocerle, me gusta, tiene cierto parecido con Mario Vargas LLosa. Cuando lo entrevisté ¿Porqué escribe usted?, dijo, por el placer de liberar neurosis.
Publicaba hasta hace no mucho su columna #Turbocrónicas, y posteaba en el blog: "Diario de un Reportero Neuras", tiene una decena de libros publicados, ahora prepara  “El último protomacho, creativo y perfeccionista, en el país de las colas sin fin y las narices de mango”.

Ha sido galardonado múltiples ocasiones por los gobiernos del estado en turno y por distinas asociaciones culturales en el país.

Paco solares me invita a hacer el recorrido y apreciar cada una de las placas conmemorativas que indican un acontecimiento importante, sobresale el que dice: "Aquí se presentó la novela de Bethoven del escritor tapachulteco Marco Aurelio Carballo; ¡salud!". En esa placa aparecen como integrantes de una fundación cultural del Soconusco los nombres de Roberto López Moreno, Hernán Becerra Pino, Rafael Ramírez Heredia, entre otros.
Disfruto de este templo de la bohemia, sé que es el descanso  para el alcohólico  campechano.
 "Yo también escribí algo, contagiado por tantos escritores, se llama la montaña dorada", me obsequia  un ejemplar.

Pido otras dos y seguimos charlando

- ¿Tu mejor amigo periodista?

- Luis Cerdio

- ¿Amigo político?

- Manuel Velasco Coello

- ¿Tu mejor amigo escritor?

- Marco Aurelio Carballo.

Antes de pagar la cuenta, agradezco, echo de nuevo el vistazo a ese rincón de MAC, le extiendo el pulgar y le digo: ¡Salud!