miércoles, 24 de octubre de 2012

Desde cualquier lugar


No sé, ni creo que sea el mayor de los daños que has padecido, o me juzgo benévolo o me has hecho sentir que los golpes que has conocido son mayores, el hecho es que yo lo lamento, y te pido perdón, creo que si hacemos la balanza de entre valores, virtudes y tropiezos, son más las cosas buenas. Otra vez, me adelanto a suponer.

Te quiero mucho.

No te envío este mensaje, porque dirás:

-oh por Dios, que patético

- cuanto dramatismo

- que pena la verdad

- soy alergica a los ñañañañañañaña

En fín, yo solo quiero decir que me estás haciendo una desgraciada falta, una maldita falta cabrona que  sumerge de nuevo en las sombras.

Mi talento está en duda, mi futuro nebuloso.

lunes, 22 de octubre de 2012

Leones por corderos



“Nada de lo humano, me es ajeno”
TERENCIO

Desahogar las frustraciones   a través de la palabra, sin encontrar soluciones por medio de las actitudes es un desperdicio. Aunque,  la queja,  tácitamente libera.

El filósofo que debraya, el poeta que versifica, el empresario que dirige, todos se quejan de la situación que viven, no hacerlo yo, sería un tanto deshumano.

Habitamos un espacio global, en el que sin oportunidad para encontrarnos consigo mismo, repetimos la eterna duda que se  plantearan los griegos, tres mil años antes,: “el llamado problema del ser, y el llamado problema del conocimiento”. Lo que pretendemos, está con nosotros, lo que perseguimos desde el principio y de lo que huimos, también nos perseguirá hasta el fin de nuestros días. ¿qué es la razón y cuáles son sus posibilidades?.

En el actual reino de las veleidades, equivocamos el significado real de algunos conceptos, creyendo así el triunfo es de los carismáticos y no de los simpáticos.

Sin cuestionar su esencia, aceptamos como reales frases como: “El sabio duda, el ignorante afirma y reflexiona”. Da igual, si reflexionamos perdemos tiempo, si dudamos somos débiles.

Otorgamos nuestra felicidad a la risa fácil, la meta es no sufrir.

Hay un vacío en nuestro rompecabezas, este vacío es de conexión con el espíritu, de humildad para con nosotros mismos. Hurgamos en el mundo de adentro hacia a fuera, sin calcular, que sería valioso, placentero e interesante, hacerlo al contrario.

¿Los ideales?
El éxito económico, satisfacción emocional, plenitud.

¿Los valores?
Todo se justifica

¿El resultado?
Tensa tranquilidad, manipulada.

Y en medio de todo se maltrata la inteligencia, por un desequilibrio.

Con un poquito de sentido común y autocrítica, no es complicado entender, porque   admitimos leones por corderos.