Un día sin mujeres

UN DÍA SIN MUJERES
#OdiseasPosmodernas
Esdras Camacho/Opinión

#undiasinmujeres

Las causas y movimientos sociales nacidas de la injusticia tienen necesariamente que ser atendidas, escuchadas y promovidas, de lo contrario la enfermedad social es superior a la razón, y se vive en podredumbre.

Una pregunta fundamental  (antes de continuar): ¿considera usted injusta la situación que vive el género femenino en el México de hoy?.

¿Ya reflexionó? ¿Sabe lo que es justo y lo que no?...

La multicitada definición de justicia es “Dar a cada quien lo que le corresponde, o lo que le pertenece”.

La estructura social y política en la que nos desarrollamos como ciudadanos, tiene su fundamento en el DERECHO, y  su código de leyes llamada constitución política, ahí se amplía la noción de justicia, como una obligación que el Estado tiene de procurar bienestar equitativo, razonable e igualitario.

Enfaticemos, lo justo es que cada ciudadano sin distingo de credo, raza, género y posición social alcance los niveles óptimos de convivencia pacífica que permita su prosperidad y desarrollo.

Pero otra historia es la que atestiguamos
• De los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en el país, 66.1% (30.7 millones) ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.
•  El 43.9% ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación
• (En los últimos meses) fallecieron 10 mujeres diariamente por agresiones intencionales.

FUENTE: COMUNICADO DE PRENSA NÚM. 592/19 (INEGI: Violencia2019

Por mucho que se pretenda omitir la información y la cifra de feminicidios en México es imposible cerrar oídos y ojos ante una situación dramática, espantosa e inhumana, la agresión a las mujeres.

Son varios los casos que tomar como botón de muestra uno o dos, invisibiliza la dimensión de los hechos.

 Mujeres acosadas, perseguidas, maniatadas, torturadas, golpeadas, secuestradas, amenazadas, engañadas, victimas todas de una sociedad carente de valores y de sentido de justicia.

Si hubiese un poco de respeto en las instituciones, no solo observarían el fenómeno, sino se tomaría acción rotunda y eficaz en el diseño y aplicación de un plan que frene este triste episodio de la vida nacional.

El problema es mayúsculo, pero no se observa la empatía ni la voluntad en los líderes de este país, lo que sí es el señalamiento, la burla, el escarnio, la denigración del movimiento #undíasinmujeres arguyendo consecuencias del daño a edificios y atropellos a la paz social, pero no se cuantifica ni se le da la real importancia a los cientos de miles de litros de sangre derramada por la masculinidad tóxica.

El llamado colectivo de un día sin mujeres tuvo su efecto, sucedió este 9 de marzo de 2020 y un porcentaje visiblemente mayor de mujeres decidieron no participar en actividades laborales, fue evidente que este es un buen indicativo, es un llamado desesperado por dejar solo de presenciar y atestiguar la violencia, y es también una oportunidad que bien aprovechada traería beneficios a todos los mexicanos.

Conviene aceptar que los métodos podrán ser cuestionados, pero no las causas.

Luego de la reflexión viene la acción y más allá de señalar la demanda feminista exclusiva de mujeres, concientizarnos de esta realidad que nos de construye en una civilización salvaje.

La vida se defiende, la razón deberá sobreponerse a las emociones, la educación diversa y plural podrá permear y provocar una cultura permanente de respeto y paz.

Esperemos después de esta movilización ciudadana masiva, ocurra una respuesta que transforme en vida lo que ahora es (con el silencio de la mayoría) una inmolación.

Motozintla Chiapas
09/03/2020