miércoles, 11 de marzo de 2020

#OdiseasPosmodernas
¿Influye o no, en nuestro comportamiento la música?.
Esdras Camacho/ Opinión
¿Influye o no, en nuestro comportamiento la música?.

La música más sonada en las estaciones de radio es el reggaetón, en los eventos masivos, en los almacenes de comercio informal,  en los transportes públicos en todas partes pude uno comprobar su popularidad.

Una característica esencial del reggaetón es la fusión de géneros, ahí aparecen el pop, el reggae, el hip hop, el rap, lo electrónico y hasta la cumbia, todo sobre una base estilo dance que lo convierte en potencialmente popular.

¿Qué lo ha vuelto tan popular?

Básicamente la facilidad para mantener un ritmo repetido, la composición provocativa y los efectos especiales que transforman todo lo desafinado en modulado.

Por estos días se abrió debate en el país sobre la necesidad de prohibirlo, evitar que las estaciones de radio la programen o que se difunda en eventos masivos, pero este acto en vez de minimizar, dimensionaría su relevancia.

La industria musical, obedece a una causa, el entretenimiento, no la educación.

Para educarse están otras instituciones, entre ellas, la iglesia, la familia y las escuelas, y sin embargo, la música a la que nos hemos acostumbrado define nuestra identidad y nos permite entender ciertos códigos de conducta de la sociedad.

Cuando uno escucha una melodía se crea un puente con la música, una conexión espiritual entre el sonido y la conciencia que se recrea.

¿Que se supone buscamos al programar una canción en nuestro estéreo o dispositivo móvil?
Muchas son las respuestas, principalmente relajación, motivación, descanso.

En las fiestas se incita a la euforia, a la diversión, es cierto la música nos divierte, nos hace imaginar escenarios distintos, irreales y mágicos.

Justamente ahí está la clave lo irreal, lo cantado no es real, es una recreación de la realidad, (a veces tergiversada).

La letra del reggaetón nos dice todo es placer, todo es ocio, todo lo merecemos, ser valiente y trabajador da risa.

La propuesta del reggaetón es solo perrea y muere.

Su narrativa va mucho más allá de la simpleza, tiene efectos sedantes en la que nuestra conciencia se define en la violencia, en esa frase de: “corre por tu vida y disfruta mientras tanto”,

Aquí un ejemplo:
           Así es la vida (Así es la vida), ah-ah, ah-ah-ah
           En la mala no hay na', en la buena tantos (Oh-oh, oh-oh-oh)
           Así es la vida (Así es la vida), ah-ah, ah-ah-ah
           En la mala no hay na', en la buena tantos
          [Yandel, Sech & Wisin]**

Otra de las características de este género es la temática sexual y el lenguaje ofensivo hacia la mujer donde continuamente está denigrándose.

          Oye... Sé que no eres virgen
pero sí haces milagros porque con lo que tienes
debajo de tu ropa me tienes secuestrado
          Sé que no eres santa pero me has santificado
porque en la redes de tu ropa interior yo me siento atrapado
y amarrado y enredado (y ma bueno que así)

Los países productores del reggaetón son puerto Ríco, ecuador, Colombia, Panamá, estos a su vez son los que han exportado el género a todo el mundo llegando incluso a atrapar a artistas consolidados en otros géneros para enriquecer el género y a su vez la fama.

En las redes sociales pregunté ¿Por qué es tan malo el reggaetón?. 
Mis amigos respondieron:
Carlos Rubio - Buena pregunta!!
Ivonne Favela - No es el género, depende la letra que contenga eso es lo malo, la letra de las canciones
Hazael David Pérez González - Por la asociación que se ha dado del mismo con actitudes sexuales libertinas y de sometimiento hacia la mujer. Bueno eso pienso yo.
Libna Ramos  - Hay canciones de banda que también tienen contenido sexual
Pablo Merino - dentro del género urbano calle 13 (que no es reggaetón) hizo un tema junto a Mala Rodríguez  súper obsceno, pero genial, muy imaginativo, el tema acá no es el contenido sexual, es la falta de talento y también la falta de un discurso más comprometido que únicamente el vacilón.
Pablo Merino - es malo porque es un producto de consumo masivo, sumamente conservador (evitan la innovación) elaborado con recetas sumamente sencillas de fácil asimilación. El reggaetón y el trap son el McDonals de la música, yo prefiero ser algo más sibarita
Esmeralda Vieyra -  El ritmo es muy básico, algunas letras tienen pornografía auditiva y misogina, las coreografías y videos son sexualidados.

Recuerde usted tiene la mejor opinión, no obstante conviene  medir el pulso de la sociedad.
¿Hacia donde vamos? ¿Qué es lo que sigue? ¿Influye o no, en nuestro comportamiento la música?.

Motozintla Chiapas 11/03/2020

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