Odíseas posmodernas
Opinión/Esdras Camacho
La hormona causante del estrés y a su vez de otras consecuencias como ansiedad, depresión y enfermedades físicas como la gastroenteritis y taquicardia entre ellas, surge cuando el sujeto tiene una producción excesiva de Cortisol.
Pequeñas dosis de estrés puede ser positivo para acelerar la eficacia en los quehaceres, (sobre todo en las competencias deportivas) esto si además de preocuparnos, actuamos… de lo contrario las emociones negativas que acompañan al estrés nos destruye silenciosamente.
Y el estrés paraliza y aniquila otras emociones, el estrés no deja ver la esperanza, la confianza, ni la compasión, el estrés quiere tener toda la atención.
La respuesta ante las emociones tiene que ver con nuestra personalidad, eso según los genetistas tiene que ver con la herencia de nuestros ascendientes, no obstante tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados, debemos por salud propia generar condiciones de paz y serenidad a fin de recuperar el equilibrio que nos concederá a su vez la felicidad.
Obesidad, depresión, insuficiencia cardiaca, presión arterial alta, obedecen al estrés, pero no podemos aceptarlo resignadamente; a partir entonces de conocernos y reconocernos sabiendo ¿Qué nos pone de buenas o de malas?, es el inicio del ciclo de desaprender a reaccionar como todo mundo lo haría, y también es la oportunidad de negar la enfermedad del miedo y sus consecuencias.
El resultado de las manías toxicas tiene su origen en el desconocimiento del manejo de las emociones, esto implica un esfuerzo, aprender a desaprender resulta amenazante para los esquemas mentales de toda la vida, pero atreverse a vivir de otro modo vale la pena.
¿Has escuchado la canción de j. Serrat: Cantares?... en una estrofa comparte: Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar”.
La costumbre es buscar quien ayude a resolver dilemas, esa ayuda no es gratis ni es sencilla y lo peor no llega cuando se exige o demanda, por ello en vez de dramatizar las dificultades existenciales propias, mejor sería comprender el origen de los conflictos, aobordarlos como si no fuesen nuestros y sobre todo sabedores de que si no son de vida o muerte no debe provocarnos estrés.
Hay actividades que procuran liberar otra hormona necesaria y de mejor resultados, la serotonina. La más recomendada es el ejercicio y consumir alimentos ricos en Omega Tres.
Involúcrate en actividades sociales recreativas, disciplínate. Busca la otra cara de la moneda en cualquier circunstancia estresante, siempre hay una salida, recuerda toda pasa.
Y si tu cerebro por seguridad quiere seguir siendo perezoso, piérdele el respeto y oblígalo a cambiar.
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