El verdadero sentido de la vida es vivir, como los peces del mar que no se preguntan el día en que morderán el anzuelo.
martes, 9 de noviembre de 2021
domingo, 7 de noviembre de 2021
viernes, 5 de noviembre de 2021
martes, 5 de octubre de 2021
martes, 17 de agosto de 2021
La máquina de Escribir
Un día en la Academia Práctica Comercial.
Esdras Camacho/ relato
La máquina de escribir ha sido uno de los mejores inventos
de la sociedad civilizada, antes de su aparición, antes cercano a la imprenta
estuvo el typografo y es considerado
como uno de los saltos importantes en la universalidad del conocimiento.
Yo nací en el siglo XX, y afortunadamente utilicé este
instrumento.
La descubrí gracias a mi madre que celosamente cuidaba un
ejemplar de una maquina de escribir, su aspecto era de oficina moderna, ligera,
con un rodillo ergonómico, usaba una cinta de dos colores, rojo y negro, la
cinta debía de cuidarse pues de eso dependía la fidelidad de la tinta en la hoja
de papel.
Para que no destrozásemos con nuestra curiosidad torpe al
querer usar su máquina decidió inscribirnos en la gran “Academia Práctica
Comercial” de Motozintla, de la profesora Esperanza Calleja.
Las lecciones básicas eran estrictas, no alzar los codos al
hacer movimiento, no usar corrector y no ver el teclado, para lo cual había una
tela gruesa que se amarraba a la mitad de las viejas máquinas, a fin de que los
dedos estuviesen en la oscuridad bajo la tela.
Asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh asdfg ñlkjh …. (60 veces) primer
lección
Qwerty poiuy qwert poiuy qwert poiuy … (segunda lección)
Los cuatro dedos de ambas manos para cada una de las teclas
de afuera hacia adentro, el índice repetía dos teclas, el pulgar de la derecha
para la barra espaciadora.
La maestra de edad indefinida, pero adulta mayor, entraba a
la sala con elegancia y luego luego a supervisar con ojo avizor cualquier falta,
mientras recorría los dos pasillos donde cabían sobre unas pequeñas mesas al
centro 12 o 13 estudiantes incómodamente sentados con
los pies recogidos y la espalda rígida, que era la cantidad de máquinas útiles.
-
¡Ey, tú, esa bola de papel a tus pies!, ¡El borrador
se inventó para la escritura a mano, no para comérselo, voy a decir a quien
viene por ti que no te den de cenar, ya que te llenaste con tu borrador!, ¡Un
favor, utilicen zapatillas señoritas, una buena apariencia es necesaria, pero
no vengan chancludas!, ¡La espalda derecha, somos secretarios no changos!,
¡Menos ruido, nada de aporrear teclas, es suave y delicado los golpes sobre las
teclas!, ¡Chiquis, ese chicle… otravez!.
Y así… día con día.
Hay que decir que del total de las máquinas de escribir las
número 5, 7 y 12 le faltaban teclas, por lo que la profesora omitía el castigo
al ver que la plana no incluía la z, la letra o y el número ocho.
Los valores aprendidos además de la excelencia, era la
constancia, la persistencia y la paciencia, pues, si la lección tenía más de
tres errores ortográficos debía de hacerse dos veces la plana mecanografiada.
Yo iba en la tarde, porque en la mañana iba a sexto grado de
primaria, aunque también había un turno matutino, la modalidad era Mixto, es
decir para hombres y mujeres.
A esa escuela acudían adolescentes que buscaban graduarse
con la carrera técnica de Secretario Taquimecanógrafo, Ejecutivo, Auxiliar
Contable y Contador.
Las clases para mi iniciaban a las tres de la tarde, y
concluían a las 6. Pasaba de mecanografía, a taquigrafía, de ahí a Aritmética
avanzada, Calculo Mercantil y Nociones de derecho. A la segunda clase había un
receso de 15 minutos, en ese lapso se iba de compras a las tienditas de la
esquina, al parque central y en mi caso, de volada a las maquinitas de
videojuegos o de plano a callejear para no volver hasta el día siguiente.
Cuando la profesora descubrió mi plan, me guardaba la
mochila para que no pudiera ausentarme o también pedía que mi bicicleta, que
era el medio de transporte que acostumbraba en la época, la dejara cerca de la
dirección y así percatarse en caso de cualquier plan de fuga.
-
“Esdras, su padre paga 56 pesos al mes de manera
puntual, y no voy a permitir que usted
derroche esa inversión, usted mientras yo esté acá se gradué o no se gradué,
algo aprenderá”.
Con trece años de edad, mi ambición más inmediata era
descubrir que había para con los que tenían la tarde libre y deambulaban
felices explorando el mundo, aunque efectivamente, luego de los 30 meses,
obtuve el título de Secretario Ejecutivo, la entrega de documentos fue en el
auditorio, asistieron la familia de los graduados y en la música estuvieron
tocando “Los Tropicales” que era el grupo local de música, de moda en ese año,
en 1992.
En la universidad fue cuando más usé la máquina de escribir,
pues la carrera que estudiaba lo demandaba, agradecí la habilidad para tundir
teclas, y es la hora en que cuando estoy frente a alguien que aporrea teclas,
me limito las ganas de decirle: “Deme permiso que ocupe su lugar para que yo
termine y haga bien su trabajo.
Obvio soy experto en ASDFG ÑLKJH, ASDFG ÑLKJH.
miércoles, 16 de junio de 2021
Es medianoche en Motozintla
Es medianoche en Motozintla
Un trinar de eclipses
toda su fama y su leyenda
fuente, camino y arrullo.
Los astros
enganchados juegan a
tejer la plata de los techos de la ciudad
Es medianoche en Motozintla
Sueñan sus moradores
La vida se inspira
Despega con ventaja
La brisa.
Se me ocurre quieres escuchar esta historia.
continuamente: "... Es medianoche en Motozintla".
jueves, 10 de junio de 2021
Fruta Azufrada
Fruta azufrada
Relato/Esdras Camacho
*Fruta Azufrada*
Me dio añadir como amigo en el Facebook, y dijo que me extrañaba, yo dudé de quien se trataba, pero más tarde, sin más ayuda que mi recuerdo, la reconocí, aunque en el Facebook escribiera su nombre completo, era lo último que podría acordarme de ella.
A través del Messenger me escribió
¿Cuándo te veo?
Sin ningún interés por que nos viéramos, respondí breve: “pronto”.
Ese romance, había sido un buen sosiego para un alma como la mía, que no buscaba anidar en ningún hogar y ella había ofrecido sexo y conversación nocturna, esa época en que, debido a mi trabajo eventual en las radiodifusoras, me habían asignado la plaza de locutor en la única estación de ese lugar cercano a Tuxtla.
Mi actual situación era estable, no tenía ya el mínimo de los pesares de aquellos tiempos en los que mi tristeza era no tener conflictos, y me aburría.
Habían pasado trece o catorce años de aquellos sentimientos.
Me avisas, y voy a donde tu digas. Me dijo.
Unos veinte días después le anuncié mi viaje a Tuxtla, el motivo sería exponer unas obras fotográficas en el Centro Cultural Jaime Sabines.
Te veré a las ocho de la mañana, en el café que está próximo... ¿Y sabes qué? Me escribió. “Estoy nerviosa”.
Llegué y me ocupé en descargar los cuadros que llevaba para la exposición, cuando hube de haber entregado la mercancía, me fui a donde habíamos acordado.
Había olvidado su rostro, pero ella no dejó de verme con su estimulante sonrisa, desde que abrí la puerta que da acceso al lugar.
Ella sorbía el café velozmente, supuse que tenía prisa porque saliéramos. Imaginé que deseaba fuésemos directamente al hotel, aunque yo prefería dormir, antes que cualquier otra cosa.
En el auto, con rumbo al hotel, no hablamos demasiado, sobre todo porque yo había adquirido el habito de ser discreto.
¿Qué piensas? Dijo
Lo mismo que tú. Contesté
(Hubo risas de ambos)
Es preciosa tu sonrisa, y esa risa es la que me tiene acá. Dijo.
Subimos a la habitación, y no hubo mucho que nos sorprendiera, dos camas matrimoniales, sobre colchas limpias de un marrón descolorido, una televisión moderna, paredes impecables y aire acondicionado.
Expresé la convencional frase “Al fin solos” y reí. Le dije quédate en la cama que está cerca de la puerta, por si deseas huir, aun estás a tiempo.
Entró al baño, y dijo que tomaría una ducha, yo me acosté frene al televisor a ver cualquier cosa.
Salió y de inmediato se aventó sobre mí, diciendo ¡báñate! Me hice a un lado y le propuse que viéramos algo en la tele.
Vamos hay que desquitar el precio del hotel, dijo.
Jugó con mis partes y se deshizo pronto de la toalla que la envolvía, se acurrucó a explorar con su boca los rincones más henchidos de mi bajo vientre.
El juego era de dos y, al hacer mi parte, percibí un olor que parecía estar inundando toda la habitación, era un olor fétido, desagradable, era ese olor, del que huirían los asquerosos recalcitrantes, yo nunca he sido uno de ellos.... pero de verdad era fastidioso, iba mucho más allá de lo normal.
Demoré en concluir lo que había que demorar. En mis adentros había dicho que todo el placer era mío, y no de ella, pero estaba sucediendo todo lo contrario, debido a ese penetrante aroma. Todo el placer era de ella.
No me apreté la nariz, para no herir sus sentimientos, pero era imposible ocultar el desagrado que provocaba esa peste.
Me explicó que era un asunto del que ya estaba ocupándose con su médico que le estaban dando tratamiento desde hacía poco, para disminuirlo y erradicarlo.
De acuerdo, ojalá haga efecto pronto. Le dije.
¿Qué tal estuve? Dijo.
Aprobada, quiero repetir.
Tranquilo tendremos toda la noche. Respondió.
Le dije que iría a hacer unas compras solo, que deseaba atender unos temas, en los que no podía ser acompañado, y era cierto, pero también deseaba escapar de ese lugar cuanto antes.
Volveré de prisa. Dije.
Mientras salía pensé en no volver de veras, pero mi equipaje estaba ahí. Me alejé y el aroma estaba tatuado en mi piel, era lo que había hecho que me alejase aquellos años, ahora lo recordaba. ¿Cómo pude olvidarlo? Ese olor, ese desagradable olor. Dicen que las mujeres saben a limón y sal, pero esta, ésta sabe a alimento para peces descompuesto. Me iba acercando a mi destino, y mentalmente hacía el balance, si perdía o ganaba si dejaba mi equipaje en el cuarto, y no volvía.
No regresé esa noche, al día siguiente fui por mi equipaje. Ella se había ido, pero el olor no, el olor no se iría hasta quien sabe cuándo.
Me escribió un mensaje en el celular, que reprochaba mi abandono.
Lo leí y después la bloqueé de mis contactos.
Así debió estar siempre.
Hay cosas que no pueden esperar
Adolescente 1.- ¿Y el abuelo?
martes, 2 de febrero de 2021
Un día perfecto
Un día perfecto.
GUIÓN
DE CINE
Esdras
Camacho
“Un
día perfecto”
ACLARACIÓN
La
letra y el ritmo de la canción es espiritual reggae-funk, se sostiene todo el
tiempo de la película en 2° plano y al final sube a primero, se escucha una de las
estrofas y desciende en fade out.
PERSONAJES.-
Demetrio.- Hombre, 40 años, vestimenta
formal. Apariencia madura, sin llegar a ser senil.
Richard.- Hombre, 19 años. Postadolescente,
aspecto informal – deportiva.
Chofer.- Hombre, 50 años. Vestimenta de
trabajo rudo aspecto informal.
SECUNDARIOS.-
ADULTO
MAYOR.- TRAJE DE GALA (70 AÑOS)
MARIANA.-
(36 AÑOS) ROPA DE CAMA
NIÑO
1.- 10 AÑOS (PIJAMA)
NIÑA
1.- 7 AÑOS (PIJAMA)
BEBÉ.-
ROPA DE BEBÉ
MUJER
EN HABITACIÓN.- 20 AÑOS
HOMBRE
DE PLEITO.- 20 AÑOS
1.-
ESCENA I.- EL COMIENZO.
·
Explicación
Demetrio sale de casa, antes de las 6 de la
mañana, desea llegar a tiempo a su trabajo, que le queda de distancia a 2
horas, luego de su jornada laboral, vuelve a conducir hacia su casa, regresa en
promedio a las 6 de la tarde, cuando sus hijos están viendo la tv o en clase de
piano, dibujo, o danza.
TOMA ABIERTA:
Demetrio está en su recámara, se pone de pie.
MEDIUM SHOT:
entra al baño, se asea.
PLANO AMERICANO:
Se quita el pijama, se viste y pasa a despedirse a la habitación contigua.
TOMA A DETALLE:
abre la puerta de otra habitación.
2.-
ESCENA II.- ¿QUIÉN ES RICHARD?
·
Explicación
Richard, ve por millonésima vez las llamadas
perdidas de la noche de anoche, llamadas que llevan más de tres días llegando a
su celular sin que él tenga ánimo de atenderlas. Aborda su vehículo de lujo y
enfila hacia el mirador sobre la carretera que bordea el peñasco rocoso desde
donde puede tenerse una panorámica del trópico del pacífico.
Es de mañana y aun los rayos solares no
tienen intensidad.
TOMA
MEDIUM SHOT: Richard se
acomoda el mechón que le estorba el rostro, revisa el celular, desde dentro de
su vehículo.
TOMA
A DETALLE: Su celular indica
63 llamadas perdidas.
TOMA
GENERAL: Una meseta sobre
una escarpada vereda termina en un risco desde donde Richard observa tranquilo
y paciente el horizonte.
3.-
ESCENA III: “Que te vaya bien papá”
TOMA A DETALLE.
- En la alcoba, Mariana, su esposa, sus tres pequeños hijos, dos varones, una
niña, están en la cama aún dormidos. Él besa a todos. Cuando cierra la puerta
escucha
-
Coro de
dos voces infantiles: “Que te vaya bien papá”
-
4.-
Escena IV: Richard se inspira
·
Explicación
Richard pretende
encontrar la música perfecta en su celular golpeando levemente sus auriculares
de tecnología de punta, uno de ellos cae y se enreda en su holgada sudadera que
luce una marca de diseñador.
Toma
abierta: El horizonte
celeste al fondo en tercer plano, en
segundo el auto de Richard como posando para la foto publicitaria. Él enfocado
de frente concentrado en el celular.
5.-
ESCENA V: la cocina
Toma general: la cocina.
Demetrio, pasa a la cocina que se encuentra
en la primer planta, toma sus lentes que dejó cerca de la alacena, se pone el
sombrero que lleva a la mano, observa la cafetera y siente ganas de prepararse
un café o un té, pero decide salir sin probar alimento.
6.-
Escena VI: Recuerdos de Richard
Toma
a detalle: al rostro del personaje y fundido a disolvencia en
negro.
Richard
tiene flashback en la que se ve graduándose de la universidad y escucha a su padre(adulto
mayor con traje gala en espacio abierto) decir que tiene mucho por delante,
tanto futuro que explorar dentro de la compañía de su propiedad, y le recuerda
“yo a tu edad, estaba casado y con hijos forjándome el destino”. (Él siente que
no es lo que él desea lograr… su rostro está contrariado, y rechaza esos
recuerdos).
7.-
Escena VII: El auto
Toma
general: Un estacionamiento,
cerrado,
Plano
americano: Demetrio antes de
encender el auto Nissan sedán austero 4 puertas, revisa los niveles de aceite,
frenos, sistema hidráulico, limpiaparabrisas, etcétera.
8.-
Escena VIII: El hastío
Toma
general: Richard pretende
hacer algunas flexiones de rodilla, pero al tercer intento desiste, cansado, el
lugar es un escarpado arbolado, donde se escuchan las aves trinar.
9.-
Escena IX: Recuerdos de Demetrio
Toma
Close-up: Demetrio tiene un
flashback apenas pone las manos sobre el volante, y recuerda cada uno de los
nacimientos de sus tres hijos, con más nitidez el tercero, por el que siente
más preocupación.
Toma
General: Hay una secuencia
en la que se ve él mismo volviendo a casa cansado pero feliz, abrazando a sus hijos
y acompañándolos a hacer la tarea, alimentarlos y acostarlos a dormir.
10
Escena X.- El perro
Medium
shot que sigue la acción del personaje:
Richard
ve a un perro callejero acercarse a su auto, él desciende y destapa un barra de
cereal que guarda en la bosa derecha de su sudadera, se agacha y se la ofrece.
Richard
aún con auriculares esboza una sonrisa triste cuando le anuncian que su
dispositivo se ha quedado sin carga de batería.
11.-
Escena XI.- El otro, los otros.
Toma
a detalle: Demetrio mientras
conduce escucha una balada mexicana instrumental en el estereo, lo conecta
mediante bluetooh de su celular .
Toma
a Detalle 2:
Richard
conecta la música del estéreo de su auto.
Toma
a Detalle 3.-
Un
conductor de tráiler antes de encender el motor, inhala cocaína, y se limpia
los mocos, al tiempo de alisarse la greña enmarañada.
12.-
Escena XII.- El paisaje
Plano
General y detalle macro: La brisa
matutina agita las copas de los árboles, haciendo desprender gotas de rocío y
espantando algunas aves que dormitan en sus ramas. Algunos haces de luz se
cuelan entre las ramas de la cordillera que desciende desde el mirador, hasta
el horizonte que concluye en la ciudad.
13.-
Escena XIII.- Un estilo de vida
Toma
Close-up: A los ojos del personaje
y disolvencia en negro:
Richard
tiene un flashback en la que se ve con traje de etiqueta siendo el chambelán de
una quinceañera, acompañante de modelos de extravagancia y compañero de
parrandas de otros ninis bebedores frente a la playa.
14.-
Escena XIV.- Prospectos
Toma
Close-up: A los ojos del personaje
y disolvencia en negro:
Demetrio
avizora a futuro aplausos por su desempeño profesional en la construcción en
donde anhela desde siempre llegar a ocupar un puesto mejor.
Plano
Americano: mientras conduce, observa en el tablero el nivel de gasolina,
también ve y percibe la brisa matutina en lo alto de las copas de los árboles
que cercan la carretera.
15.-
Escena XV: Un extraño
Toma
Close-up: A los ojos del personaje
y disolvencia en negro:
El
conductor tiene también un flashback en la que discute y pelea con un rival en
amores de noche frente a un motel de paso, en la que él no es invitado.
Plano
general: El conductor tiene
la vista fija en el parabrisas, la carretera parece interminable, la velocidad
estable.
Toma
a detalle en contrapicada: las llantas parecen devorar el asfalto.
Toma
abierta sobre el tráiler,
mostrando el paisaje. La música sube de volumen.
16.-
Escena XVI.- Un ave
Plano
americano: Demetrio detiene la marcha porque un ave se ha estrellado
accidentalmente en su parabrisas, el al bajar del auto se abraza, asimismo, el
frío de la mañana es intenso. Acude hasta donde perece el ave, la levanta entre
sus manos como un nido (close up) y le susurra un vaho caliente con mucha
esperanza de que él ave vuelve a recobrar aliento, el ave se desvanece y
fenece.
17.-
Escena XVII.- ¿Qué Pasa en casa?
Toma
abierta: (la cocina es
simple y austera). Los niños de Demetrio, los mayores esperan el café humeante
de la cafetera, menos el menor que juega a atropellar sillas del comedor (toma
cerrada) con su carrito de juguete.
18.-
Escena XVIII.- El motel
Toma
abierta: Una mujer joven, de
aspecto desaliñado, busca su ropa interior en la semipenumbra de la habitación;
una caja de pizza tiene aún una rebanada sin comer, ella no quiere verse al
espejo, pues siente modorra, desprecia también el cuchitril en la que despierta
sin sueño.
19.-
Escena XIX.- LA MORTIFICACIÓN
Toma
abierta: Un hombre de edad
avanzada y pulcramente vestido sorbe un café en un escritorio con ventanales
amplios a la ciudad, actualiza sus redes sociales en su computadora de escritorio.
Envía
un mensaje de voz a su hijo:
-
“Richard,
tu sabes que nunca ha sido mi intención hacerte maldad, soy tu padre, no
olvides eso. Te espero para celebrar mi cumpleaños, mamá cocinó en tu honor,
estofado de Borrego”.
-
20.-
Escena XX.- LA BELLEZA
Toma
abierta con juego de 180 grados al frente y atrás.
Richard
Viene… Demetrio Va. (rostros concentrados)(se aprecia el paisaje)
21.-
Escena XXI.- EL FINAL
Toma
general: La toma abierta
muestra un paisaje sensacional en la que se observan los contrastes de
temperatura, luz y colores en el cielo y en la exuberante vegetación, en la que
el sol no alcanza aun su punto más alto.
Una
densa neblina, cubre de pronto la autopista Demetrio y Richard se estampan uno
de los dos, cambió accidentalmente de carril. falleciendo al instante a consecuencia del
golpe.
Toma
a detalle: de los celulares que como
fondo de pantalla tienen Richard a sus padres en traje de gala, Demetrio con
sus hijos con gorrito de fiesta de cumpleaños.
22.-
Escena XXII.- Final desapercibido.
Toma
Medium shot: El chofer del tráiler, ajeno a la desgracia, pasa de largo desapercibido
y al parecer entre dientes canta una canción incomprensible.
La
música sube de nivel
Al
estilo reggae funk
(Canto
coral)
Se
sostiene durante el filme como fondo musical, a ratos alto, a ratos suave.
Café…Té
Oh
oh oh oh oh oh
Café…Té
Mmmmmm
mmmmmm
Libros
… si
Oh
oh oh oh oh oh
Cine….
si
Mmmmmm
mmmmmm
Recuerdos
con paz
Recuerdos
con paz
Recuerdos
con paz
Mmmmmm
mmmmmm
Este
es un día perfecto
Hay
luz en mi alma
Respiro
feliz
Este
es un día perfecto
Este
es un día perfecto
Usual
y cotidiano
Este
es un día perfecto.
Vamos
amor
(Coro)
Obsérvalo
(coro)
obsérvalo
Este
es un día perfecto
Este
es un día perfecto
la
música
(Este
es un día perfecto).
La
danza
Este
es un día perfecto.
El
universo
Vamos
amor
Obsérvalo
Mmmmmm
mmmmmm
Café…Té
Oh
oh oh oh oh oh
Café…Té
Mmmmmm
mmmmmm
Libros…
si
Oh
oh oh oh oh oh
Música…
si
Cine…
sí
Mmmmmm
mmmmmm
F
i n
lunes, 18 de enero de 2021
no me queda más
UN BUEN ACTOR
sabes que todo lo que quiero expresar ya lo expresó
Bob dylan
sabes que todo lo que quise cantar ya lo cantó
Joaquin sabina
sabes que todo lo que quise vivir
ya lo vivió el Bukowsky
Y lo que deseé escribir, lo hizo HERMAN HESSE
¡Estoy sorprendido!
Y lo que pensé pintar ya lo hizo DALÍ
y mis pensamientos ya los pensó también Heráclito
no me queda MÁS QUE ser un actor que combina a Jimm Carrey, Jack Nicholson y Esdras Camacho
en eso radica mi alegría
en la ortodoxia actoral
mientras sonríes y otorgas tiempo a esta confesión
no espero tu like, pero si tu comprensión.
#EsdrasCamacho
enero 2021
domingo, 17 de enero de 2021
Ayer estuve en el paraíso...
Ayer estuve en el paraíso
-
Constantemente pido recomendaciones de películas, libros, música. Lo hago por hacer conversación y por descubrir a las personas, leerlas, c...
-
Yo era el caballo al que dejas Atado a la espera de que vuelvas. Y me sentí obligado a esperar. Ni sorpresas, ni reinos, ni barajas Ni...