jueves, 29 de febrero de 2024

Ideas Descabelladas

#OdiseasPosmodernas

Esdras Camacho 

Ideas Descabelladas.- 



 Visito regularmente al peluquero, no lo hago porque tenga una melena al estilo Mel Gibson en la película Corazón Valiente, si no más bien, para emparejar la barba, que esa si es prolífica. 


A mis veintitantos, noté que me quedaba sin cabello. Quizá tuve esa aflicción, no lo recuerdo.


Heredé la frente amplia y también otras características de mis abuelos paterno y materno, las he abrazado con entusiasmo, la genética es verídica. Más allá de “encontrarle pelos a la sopa”, entendí que eso era el regalo irrenunciable. 


Luego de que en la infancia y adolescencia tenemos una autoimagen que no corresponde con el presente el no tener cabello, produce pesadumbre… a algunos, a mi no. 


En días pasados el peluquero, que de ordinario no habla gran cosa. Me hizo platica con el tema de las canas en la barba. “¿No ha intentado pintarse las canas?”, dijo, a lo que yo le respondí que sí, si había oportunidad, un día de estos, lo haría. 


Continuó, “Aquí han venido de todo tipo de personas con alopecia, unas más notables, otros incipientes, no todos se aceptan,”. Y me contó de dos en específico.  


“El primer caso, se trata de un joven menor de 30, siempre usa gorra y se le ven los cabellos que le salen en la parte de la nuca. Generalmente llega a mediodía, se sienta a esperar su turno, pero siempre lo cede, cede su lugar, lo cede de nuevo al otro, decide esperar que vayan pasando incluso los que llegan después de él y ya, cuando ya no hay en la sala de espera nadie, siendo cerca de las 8 de la noche, entonces se levanta de su asiento, se acomoda en el sillón frente al espejo y se quita la gorra. No me gusta que me vean, no quiero que me vean a así, no me siento cómodo dice. Pero yo ya le dije, que mejor se venga a las 7:30 pm, para que no tenga que esperar tanto, y además no pasa nada, yo creo que ninguna persona se fija en él, cómo el piensa”. 


“El segundo, un hombre maduro, de escaso cabello, pide su corte, pero no lo quiere frente al espejo, siempre me hace mover el asiento para la pared, donde no se ve. Dice que no se ve nunca al espejo, porque no está a gusto, ¿Nunca, le pregunto? ¿Y cómo le hace cuando se corta el bigote?, - Me corto y solo me veo en el ovalo de un espejo de mano, muy pequeñito. No sé porqué no le gusta verse. Prefiere no tener espejos y acá se me hace raro que insiste en que mueva de lugar el asiento, para que él no puede mirarse”. 


Todos sabemos las etiquetas, mitos y prejuicios que hay sobre estar calvo, pero son justo etiquetas desacertadas. Yo le encuentro las oportunidades, como ahorrar tiempo porque no te detienes a peinarte para nada, evitas el shampoo, gel o secadores, y si te da frío, nomás usa siempre un sombrero o gorro y, ya está. 


Me pregunta – y, ¿Usted como sobrelleva su calvicie?

- Ni a favor, ni en contra. Es una pérdida de tiempo preocuparse u ocuparse de temas en los que no está a nuestro alcance. 

- “Verdad que así debe ser”. 


Es cierto que alguna minoría se burla de la calvicie ajena. Supongo que suponen que se está incapacitado para la seducción, o para otras prontitudes.   


No deberíamos quejarnos de nuestra suerte, habemos en la faz de la tierra humanos como las aves, tamaños y colores distintos. 


No pasa nada. 

 

Pare de sufrir. 



miércoles, 28 de febrero de 2024

Las palabras que más me agrada oír.

 #OdiseasPosmodernas

 Esdras Camacho*

Algunas están acá: 


      “Buenos Días”

Los buenos días, es el inicio, la apertura, las ventanas, la luz. 

Yo no estoy contento si no lo escucho, el día no comienza, lo doy y espero recibirlo. 


     “Ven a comer”

La oportunidad de escucharlos, de verles, sentirles, acompañar a mis seres cercanos, es siempre bienvenida, me fascina el momento en puedo influenciar con mis comentarios y consejos, allí también se convoca la bendición del universo, es el núcleo que le da eje a mi universo. Me encanta cuando inician el ritual y pronuncian “En el nombre del padre, del hijo… y”. 


     “El gusto es mío”

Me agrada encontrar gente sensible, amable, empática, aquella que aun sin conocerte a profundidad, se ofrece. 


Tengo muy presente el hecho de que el mejor obsequio es el tiempo, que te lo regalen, presten con motivo o sin motivo es agradable, por eso, al principio o al final, siempre y cuando sea sincero me gusta que escuchar esa frase.


     ¡Vamos!

Me llena de inspiración quien se atreve a decir vamos, como promesa, como garantía de acompañamiento. A lo que sea, siempre que te digan vamos, puede ser especial lo que sea, uno no tendría porque tener temor si estás acompañado de alguien entusiasta, puede ser un paseo, a la biblioteca o un café, si vas, voy. 


     “Camarada”

Todos cabemos en el mismo barco y todos necesitamos de todos. 

Seres “luminosos” llamados sabios han predicado desde remotos tiempos que para alcanzar la paz hay que amar al prójimo como a uno mismo. Por eso tener compañeros, camaradas y amigos es la mayor de las riquezas. 

 

     ¡Te perdono, lo olvidemos! 

Hay que disculparse, sabedor de que somos torpes, cuenta le leyenda 5 minutos al día. Tropezamos al malinterpretar una acción, al ser incongruentes con la confianza depositada. 

Menos dramas, más humildad [por favor].  Me agrada escuchar y pronunciar también esas palabras. 


     “Amén”

Amén es una palabra maravillosa, porque me recuerda que es la respuesta a todas las pretensiones e ilusiones. La confianza de que sucederá, si debe ser. 


Amén aparece 30 veces en la Biblia hebrea.

Esta plegaria me ubica en el plano de la esperanza. Decimos Amén, muy pocas veces. 


No deberíamos dar falsedades en su pronunciación. Amén es “La verdad”. 


Que sea así.


viernes, 9 de febrero de 2024

Extraño a mis amigos

 Extraño a mis amigos, quienes se embarcaron en el viaje sin retorno. 


A los que mudaron de hábitos. 

A los que cambiaron su residencia. 

A los que dejaron de escribirme, de hablarme, de visitarme. 


A los que cambiaron de creencias, y religión y ahora se lo prohíben . 


A los que le niegan el permiso. 

Extraño también a los que ofendí… ofrecí disculpa y no se reconciliaron. 


Los extraño. 

A los que el ego se les ha mimetizado. 

Extraño también a los que, por temor, por complejos, por culpa, se hicieron a un lado. 

Aquellos que, por pequeñas flatulencias internas y desconocidas, me abandonaron. 


Los invoco, y los bendigo, cada que tomó un buen sorbo de mi bebida preferida. 

Vino, agua o café. 



Extraño a mis amigos

#EsdrasCamacho 

09/02/2024


jueves, 4 de enero de 2024

José Agustín aúlla


José Agustín aúlla
#OdiseasPosmodernas
Esdras Camacho

Me entero que José Agustín, recibe la extremaunción, y es una obviedad que se despide. 

Recuerdo haber leído y regalado sin leer algunos de sus libros, el más memorable La tumba, que sacudió el escenario de las letras, siendo el autor un adolescente. 

La literatura bajo un chorro de filtros esa que se enseña en todos los niveles educativos otorga siempre fragmentos de textos light, sin esa pasión vibrante de los autores, azúcar fina, en vez de melaza, vino a ser sacudida. 

No recuerdo quién nos habló por vez primera de “la literatura de la onda”, lo que si sabíamos es que por más que sus autores rehuían de esa etiqueta, como en zona pantanosa, más confirmaban que ese era su territorio. 

Como estudiantes de Comunicación, no era obligatorio la literatura en sí, fue siempre como opcional, no obstante, a aquellos que traíamos ese hábito desarrollado desde la preparatoria, tomábamos todo, para ir administrándonos de manera autodidacta la mayor cantidad de textos escuchados en boca de los profesores. 

El lenguaje que antes fue sacralizado, se plasmó con desnudez en la narrativa contemporánea. Era imposible no reconocer el talento de esos narradores, no es que fueran transgresores a ultranza, es que la sociedad seguía siendo más que mocha.  

En estados unidos un movimiento artístico de gran reputación y que sin duda es influencia directa de la Onda en México fuero los betniks, aunque ahora estén pasados de moda para la industria, modelaron su propia generación y las siguientes. Yo me complazco de estar siempre regresando a esas lecturas, como un obsesivo viaje circular. 

Sus temáticas adolescentes siempre nos ubican en el plano de no tomarse en serio la vida, de seguir el hilo de una conversación que divaga y al mismo tiempo es coherente, era la época de la irreverencia ante la lápida vertical de respeto que nos habían enseñado en el hogar, y que al menos en las letras, podían caricaturizar. 

Algunas voces decían que el verdadero padre de la literatura de la onda, es Parmenides García Saldaña, pero ya en la cancha de juego, Gustavo Saínz, René Avilés Fábila, José Agustín entre otros, se pasaban el balón en rivalidad amistosa. 

Durante los noventa, José Agustín en la revista “La Mosca en la pared”, nos ilustró con sus amplios conocimientos musicales con reseña y crítica de ciertos grupos de rock. La historia siempre era una burla, un reto, una provocación. Quien no soporta a José Agustín, no se lo merece. 


Estoy leyendo “Dos horas de Sol”. Y me acordé de Vladimir, su fiel lector, le envíe el texto en pdf y me respondió con un emoticón de pesadumbre, la frase: “Se va el maese”. 

Imposible no asociar su narrativa al rock, acudo a Spotify. Busco a Eric Burdon, y me aparece Eros Ramazzoti.

Siguen siendo tiempos ruidosos y espejos fascinantes. 

José Agustín aúlla.

martes, 2 de enero de 2024

Sé tú el rock, que deseas oír.

 Sé tú el rock, que deseas oír. 

Calmoso, radiante

Psicodélico. 


Sé tú el rock 

el estribillo insuperable  

Triste o explosivo

incomprendido 

Comparte tu cantar.  


¿No estás de moda?

¿Te importa eso?


Aun confusas, aun Anónimas.  

Incompletas


Todos somos melodía

En espera de ser escuchadas. 


Sonrisas cóncavas

Deseando ser lloradas.


#EsdrasCamacho


viernes, 20 de octubre de 2023

Luisa siempre fue así

 Luisa siempre fue así.

Cuento.- 



Luisa siempre fue así. Sorprendente. 


4 días de la semana llevaba uniforme de su empleo a la escuela, varias veces la vi en la parada del autobús a la hora en que yo también esperaba.


Un día iba yo en bicicleta, dijo ¿Podrías llevarme a mi trabajo? Como la bicicleta no tenía parrilla, ni clavijas de soporte, le dije si no le sería incómodo ir montada en el cuadro. 


Eso fue la primera vez, de ahí en adelante siempre fue así.  


Me cautivaba su rareza, el exotismo siempre ha sido mi principal estimulante. 


Un día que terminábamos de contarnos nuestros orígenes, yo de Motozintla, ella de Tecpatán. Me dijo “Daría todo por ser como Salma Hayek”. Yo estaba tan a gusto siendo fotógrafo del “Eureka diario Popular”, y para seguirle el juego le dije, “me cambiaría por ser  el vocalista de Tex Tex”.  

  

Luego del cuarto año de vivir juntos empezó a sentir el hartazgo de la rutina. Así que propuso jugar a inventarnos ser otros, día a día. 


Yo tenía que seguirle el juego, y sobre todo actuar con decisión según la trama que inventase. 

- “No te va a gustar, pero tengo que decirte que hace 6 años fui Teibolera en Coatzacoalcos” 

Sus palabras me tomaron por sorpresa, sobre todo porque hace 6 ella tendría 17 años, y según me había contado en la historia de su vida, coincidía con la temporada que había hecho la prepa en ese lugar. 


- ¿Tú teibolera?... ¿Con qué?

Dije pretendiendo desarmar su Narrativa. 

- No creerás la magia que ocurre usando lo necesario, en lugares apropiados. 

- A ver ¿Cuéntame más?

A un principio quería estar aterrizado, sabedor de que dijera lo que dijera era como un performance artístico, hecho para consumo personal. 


- En el año que no estudié, viajaba a Coatzacoalcos, en busca de una oportunidad laboral para sostenerme, en lo que venía después. De Tecpatán a Coatza, son tres horas, en el asiento de a un lado, venía un joven oyendo su discman y cuando se le acabó la batería, volteó a verme, y, me sacó platica, me contó que era animador del “El caballo Blanco” un centro nocturno,  que volvía de sus vacaciones, en Tuxtla, y así, yo le dije que con tal de tener trabajo aceptaría cualquier cosa. Así comenzó. 

Siguió su relato. 

- Ya después, me pidió mi número de teléfono, yo le di el de mi tía, al que me empezó a marcar, siempre a las 7 que era la hora de entrada a su trabajo. Me acomodaba bajo la escalera de caracol de la casa, y ahí cerca de 15 a 20 minutos hablábamos, ya sabes de todo y nada. Entonces le dije y ¿Cuánto ganaría yo por trabajar ahí? Y, me dice ¿Te gustaría trabajar acá?, “con tal de estar cerca de ti”, le dije, porque ya ves que llevábamos hablando más de dos o tres semanas, porque yo por más que buscaba trabajo no encontraba por ningún lado. 


Al escucharla, empecé a sentir la ansiedad, en mis brazos, que es el lugar donde aparecen la ira o el temor. 

- Ajá y después

- Pues que comencé a ir, poco a poco, primero a beber una o dos cervezas, y ya, pero cuando vi un show completo, me encantaron las luces, los cuadritos relumbraban en el piso, y el ambiente se ponía diferente… como… como de otro planeta o algo así. 

- ¿De otro planeta dices?

Quería parar, la historia, porque vi en su rostro que su relato era real, y no quería repetir la experiencia de la última vez, que enloquecido, exploté violentamente. 

- Si, como de otro planeta, porque con tal de levantar el ambiente, es decir provocar a los hombres, una tiene que supermaquillarse, usar lentejuelas, pestañas postizas, peluca y una crema con brillo que hace que, en la pista ante los otros, seas por un espacio de lo que dura dos canciones, un caramelo, un bombón, una barbie.  Por eso tienes… bueno tú no, pero todas las chicas, usar unas zapatillas tamaño ufff, así de mis dos manos juntas, paradas y estiradas, y además bailar, bailar sexy.  

- ¿Te sigo contando?

- Ok. 

- Bueno, y lo que más me gustaba era como me anunciaban, decía la voz de Mario. Con la música de Molotov, esa que dice “Me gusta chi-chi, me gusta cha-chá Yo quiero que me des, que me des papaya. Y ahora, Directamente de Chiapas, antes la subcomandanta Ramona, llega a pararles a todos el corazón en esta noche, Jade, ¿Verdad que todos quieren que Jade les haga un privado?”  Y, así aparecía yo en el escenario en acción, meneando todo mi pelo, y todo mi cuerpo. Eso en la primera canción, ya luego en la segunda, aparentaba que no estaba cansada, y subiendo y bajando el tubo, iba desprendiendo de mis shorshitos que eran como de boy scout, porque así me lo recomendaron que saliera yo aparentando ser una indiana Jones de Chiapas, pero en mujer… en la segunda canción ya bailaba yo más suave, pero lo que si me molestaba es que mientras yo bailaba en el tubo, unos estuvieran viendo el futbol en las pantallas laterales, por eso, le pedía a Mario, que por cierto ahora trabaja en radiocentro  con el show de 12 a 2, y que ya ves que siempre le llamo cuando estoy con oportunidad para pedirle me  ponga esa canción, bueno pues yo le decía, “ay Mario por fa, pon en las pantallas luces, y apágales el futbol, me choca que nadie me mire”, porque bueno, yo creo que es arte eso, eso de estar arriba moviéndose  con las nalgas y pezones al aire, y  ya sabes con el cansancio de las zapatillotas, y que tengas que aparentar lujuria, y encima no te pongan atención. … y además me choca el futbol, tu lo sabes. Bueno, lo bueno de todo eran los servicios privados, en los que en una caseta, así como las del teléfono, pero más oscurito, me daban hasta 1500 pesos por que les bailara tres canciones suavemente. Lo que sí nunca dí el aquellito, eso te lo apartaba a ti. Bueno eso digo yo, porque en ocasiones los privados se trataba, no de bailar, sino de tomar chelas con el cliente, y varias veces, terminaba yo bien fumigada. 

Todo coincidía, Mario era un showman que transmitía en una radio con el estilo de animador de 12 a 2, ella cada jueves que era su día de estar en casa, le marcaba para pedirle esa canción de rastamandita, cuando se la dedicaba en vez de decirle Luisa, le decía “con gracias totales a la comandanta Jade, allá en San Juan Sabinito”. Nosotros vivimos en esa colonia. El caballo Blanco tenía fama de ser el mejor table dance de Veracruz, de Tecpatán a Coatzacoalcos lleva tres horas de viaje, y es cierto a ella no le gusta el futból.  


Estaba confundido y encabronado. 


Ya fuera de control y con un cambio de voz que no reconocía, le expresé: 

- Así que Jade, eh. 

- Si, pero ahora solo para ti. 


Quise dominarme, pero ella se mantuvo en su papel, mira, -Dijo sacando una foto de en medio de un folder transparente- Acá tengo una foto de Mario y Mía de aquellos tiempos. 


Ahí fue, que me le fui encima y la derribé. Cayó en el colchón y subiendo ambas piernas detuvo los impulsos, y con dulce voz preguntó: 

- ¿Te enojaste?... 

Yo ocultando la mirada, dudaba si le soltaba un chingadazo, o seguía soportando el dolor del corazón. 

- Basta pinche Luisa, no mames, eso no es falso, todo coincide, contigo. No me digas que son babosadas tuyas. 

- Mi vida, si son babosadas, pero son nada más para encender la pasión, entre los dos. 


Negándome a verla, le dije con la cabeza oculta entre su almohada.  

- Prefiero que me dejes, que sufrir, cada vez que se te antoja, según para levantar la pasión.  


Entonces a manera de disculpa, me enseñó la foto, y no era ella, sino Salma Hayek, con un animador de feria, en el carnaval. 


Luisa, rio satisfecha, y luego dijo. – No como crees, dejarte no, si nadie podría amarte locamente como yo. 


Esto me parece un caos, pero tengo que seguir así…para salvar la compañía. 


#EsdrasCamacho


miércoles, 7 de septiembre de 2022

Texto del día

 

En el el penúltimo año de la carrera, o quizá en el 5º semestre, nos había tocado clases de literatura, este acercamiento iba desde literatura mexicana, española y universal. Los maestros tuvieron a bien recomendarnos lo más sobresaliente del catálogo popular.

 

Asi arrancamos con el Periquillo Sarniento de José Joaquín Fernández de Lizardi, continuamos con Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, El reino de este mundo de Alejo Carpentier,  y una pequeña listita breve de  títulos, entre las que obviamente reseñábamos a Gabriel García Márquez.

 

Algunos se clavaban con uno o con otro escritor, otros explorábamos otros.

 

La biblioteca universitaria, que se me hace de las mejores que he conocido, tenía un arsenal de viejos libros en buen estado, de todas las disciplinas. Yo deambulaba por los sombríos pasillos de la planta baja, en busca de autores que me conmovieran.

 

Tuve la oportunidad de leer ahí en la biblioteca Miguel Littín Clandestino en Chile de García Márquez, y se volvió el único referente.

 

Mis compañeros tenían una rivalidad amistosa en la que pretendían destacar por sus lecturas. La Guerra del Fin del mundo, Rayuela, La Vida es breve, El lobo estepario y así…yo solo escuchaba, sin animarme a meterme en la discusión.

 

Un maestro nos puso a cambiarles el final a ciertos cuentos breves que habíamos leído, y a partir de ahí, muchos nos sentimos escritores.

 

Por estos días, vuelvo a una lectura que dejé suspendida, y una bocanada de fulgor  le da alas a mis neuronas, me gusta el recuerdo de cuando comencé a leer con formalidad.

 

Un conocido, decía que al año  releía los mejores libros que tenía en su biblioteca. Y, yo no creo poder hacer semejante idea.

 

Estoy  disfrutando  ahora “La princesa del Palacio de Hierro”, del maese Gustavo Sainz, ya contaré como me fue.  

 

Por lo pronto confirmo que los de la generación de la Onda en las letras mexicanas, tal vez  no son los mejores, pero sí unos muy, muy, muy chidos.

miércoles, 31 de agosto de 2022

¿Qué es un homenaje a la bandera?

 Actualmente ¿Qué es un homenaje a la bandera?

Eso depende de tus años vividos. 


La experiencia deja de ser atractiva. 


Todos hemos aprendido y repetido obligadamente el himno glorioso de nuestra nación. Estas estrofas que no son el total del completo texto compuesto.


y quedaron solo tres, aunque a mi me gustaba ese que decía patria patria Tus hijos te juran exhalar en tus aras su aliento, si el clarín con su bélico acento nos convoca a lidiar con valor. 


Y deveras que hay que lidiar con el tormento de entonar el himno que ya no tiene el mismo impacto que tuvo, es más muchisimos interpretes desconocen el total o mayoría de siginificado de la letra. 


Al parecer hay una multa para aquel que en público se atreva a cambiar o modificar el "himno". Aunque no creo que se esté ejecutando, porque hay demasiadas figuras públicas que han errado en transimiones electrónicas difundidas a nivel internacional en eventos masivos. 


Para ejemplo Vicente Fernández, por decir alguien, pero hay en la lista muchísimos más,  en la Ceremonia de Inauguración de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, en la estrofa donde se debía cantar "por el dedo de Dios escribió", el artista entonó "con el dedo de Dios", mientras que en lugar de cantar "tus sienes de oliva", entonó "ciña ¡Oh Patria! tus sienes querida".


Pero todos nos equivocamos, ¿No es cierto?


Las generaciones posteriores al espisodio de la independencia de México, o sea todos los que la cantamos, no conectamos con ese fervor. Ignoro si alguna vez el cantar el himno fue solemne. Desde siempre ha sido un desgarriate. 


En la escuela inicial, antes, ponían en las filas de enfrente a los de mejor memoria y volumen, para poner el ejemplo, incluso el maestro pasaba a ejercer presión en todos para no estar callado, y con la frente en alto, la espalda derecha y la voz fuerte cantásemos, esto, según para ensalzar el sentimiento patriótico. 


Sin embargo la historia hoy es otra. 


Los que les ha tocado estar presentes en los homenajes, sabrán a lo que me refiero. 


¿Si saben?


viernes, 26 de agosto de 2022

Ícaro aterrizado

 

 #ODISEASPOSMODERNAS

Ícaro aterrizado.-

Esdras Camacho

 

Un sin número de personas motivan o al menos intentan motivar el espíritu o la mente de las personas diciendo, persigue tus sueños… y acrecientan el territorio de lo incierto.

 

El futuro es para todos un incierto, por mucho que se pretenda definir, construir o imaginar es solamente un posible espacio, un juego de tetris o rompecabezas con factores circunstanciales del entorno, embonados.

 

Estas farsas del futuro animan o desaniman. En mi caso, ni una cosa ni la otra, “Los sueños y las ilusiones”, solamente era eso, quimeras que puedes alimentar o no, pero quimeras.

 

¿Y si no sueñas, no eres feliz?, porque una persona que no tiene ilusiones  no es normal ¿o sí?.

 

Las narraciones escritas que leemos y escuchamos terminan siempre diciendo “y fueron felices por siempre”. ¡Eso si que es irreal!, y, esperan que de niños nos traguemos semejante barrabasada. Yo de niño decía que sí, pero decía lo que querían escuchar, decía, ok te diré que lo creo, para que no me digas que soy negativo, pesimista, o anormal.

 

No fui tampoco al extremo de no ver con esperanza el futuro, sabía que tarde o temprano y gracias a la evolución el futuro aparecería.

 

¿Sabes que de positivo trae, no tener sueños?... No te rindes.

 

Al no encontrar para sus sueños más lazos de acero y concluir sus castillos en el aire, la mayoría de los que romantizan sus sueños se desploman y se frustran, debiendo aprender a ver la realidad con ojos más realistas, eso es la frustración, y ¿Hemos sido conscientes de que pudiéramos evitar la frustración, siendo menos soñadores?.

 

El cuento de la liebre y la tortuga, es fantástico, Esopo si sabía de filosofía, esa si es literatura para niños. No es que habilidades desarrollas, no es que talentos adquieras, no es que capacitado o apto te sientas, es la constancia disciplinada que te pongas al avanzar.

 

Me imaginaba que alguien llegaba y me ponía de cabeza, mientras mis bolsillos quedaban por fuera  y me decía sacudiéndome: “voy a llevarme todos tus sueños, voy a robarlos, voy a dejarte sin ilusiones” y yo, como en close up, decía “Tranquilo, no pasa nada, porque nada hay”.

 

Pensamientos en segundo plano me recriminaban no tener como todos sueños, no ser igual, no ambicionar de la misma manera, pero en una charla de quien ha sido compañera, discípula y maestra mía, me dijo, “Fenomenal… así no te desengañas”, me gustó lo escuchado.

 

Hay quien persigue ilusiones ilusionado, hay quien va como la tortuga obedeciendo un contrato establecido de mantenerse en la jugada, y en el camino va de paso, descubriendo y descubriéndose.

 

Me encanta  situarme en esa escena imaginada por, nadie puede robarme mis sueños, porque nunca he tenido, ¡Además lo sueños no pueden robarse! Lo que si he tenido son realidades.

 

No hay nada de malo en soñar, de hecho de los sueños nacen cosas valiosas en el arte y en la ciencia, lo malo es romantizar el vuelo, quemarle incienso al incienso, perseguir al sol por la luz, y no por su energía aprovechable.

 

Yo soy Ícaro alegrándose, aterrizado.

lunes, 1 de agosto de 2022

Sucedió en Motozintla

GUIÓN

Sucedió en Motozintla

Un guion de Esdras Camacho

_basado en hechos reales_

Filmada en Blanco y negro.

Situada en los años 70

 

PERSONAJES.-

·       1.- El arriero _Mariano_ (50 años, huaraches,  pantalón de Mezclilla y camisa de manta, con morral.

·       2.- La dueña de la carga, _Alma_ mujer de edad indeterminada, expresiva, cordial, delgada, rebozo cruzado al hombro.

·       3.- El tendero mayorista _Don Javier_ (50 años, bien vestido)

·       4.- El otro comprador _ Jairo_(edad indeterminada, traje casual)

·       5.- La mujer del tendero _Doña Mercedes_ (Edad indeterminada, bien vestida)

·       6.- El hijo del arriero (10 años)

 

 

Escena 1. LA TRAVESÍA

(Música  de piano relajante y sombrío en fade in)

(Imagen de detalle en fade zoom out, pies enhuarachados resisten el trote de su dueño.)

EXTERIOR. Las calles de Motozintla, Barrio Emiliano Zapata.

EXT/ La fachada y el patio de una casa rural

Ext/ La esquina despoblada

Hr/ Las 8 de la mañana

Inicio.-

El arriero mediante un mecapal de ixtle, transporta con dificultad su leña, a través de sinuosos caminos escarpados.

El arriero va saludando, le responden sonidos lejanos, adioses, sonrisas, algunas manos que se estrechan.

 

Desarrollo.-

Entrega su carga en un domicilio y una mujer, que es la dueña de la carga le entrega con aprecio una bolsa de papel, que bien puede ser comida o ropa, el arriero lo deposita en el interior de su morral.

LA DUEÑA DE LA CARGA

¿Y cómo está Irma? ¿Por qué no vino? _Sin esperar respuesta_

¿Y el ahijado?

Mirá, aquí te voy a mandar algo para él, es un poco de caramelo, y si no le da pena a Irma, unos dos pantalones que se los ponga para estar en casa, aunque sea, buena ropa está quedando sin usarse, que yo ya no uso.

EL ARRIERO

Yo se lo entrego, Gracias, ahí le diré a la señora le venga a dejar entre semana una su pollita, y Hoy no vino, porque está atendiendo el hogar, además que le está acompañando por ser su cumpleaños del chunco, su ahijado.

_Termina de acomodar los trozos de leña en el corredor_

¡Ahí nos vemos otro día, doña Almita!... _se aleja_

Cierre.-

Ya sin la carga, sigue su camino solo. El sol va madurando. 

(Música de piano relajante y sombrío, en fade out)

 

Escena 2. LA LUZ DEL DÍA   

 

(Música de piano, estilo esperanzador, fade in, y se sostiene.)

EXTERIOR. Las calles centrales iluminadas por un sol mañanero.

Ext. Una banqueta con sombra.

Ext. Locales comerciales

(Imagen de detalle en fade zoom in, tres trastes, uno de huevo en torta y frijoles, uno de tortillas y el último de sal con chile)

 

Inicio.-

El hombre de espaldas, saca un pañuelo y se lo pasa por la frente.

Saca la bolsa que le entregó doña Alma y  besa su xterior con ternura, vuelve a guardarla en su morral.

 

El sol en todo su esplendor.

 

Desarrollo.-

El hombre en cuclillas, terminando el último bocado de sus tacos de huevo y frijol, cierra el portaviandas. Corona con un nudo la envoltura de trapo.

Se pone de pie  y avanza, de frente. 

 

Cierre.-

El arriero curiosea, ve vitrinas, se asoma a la entrada de una tienda, la gente lo mira, algunos no lo atienden, otros le atienden con amabilidad.

 

 (Música de piano, estilo esperanzador, fade out, y desaparece.)

*No hay diálogos

 

Escena 3.- EL PRESTAMO

 

Exterior/ campo abierto,*Toma general*
 --  zona rural, animales de granja en libertad

Int. La casa mayorista de enseres domésticos y abarrotes.

Ext. Las calles de la ciudad.

(Música de piano, estilo dramático, fade in , y desaparece .)

Inicio.-

Flashback

Unos niños juegan al aire libre, persiguiendo los borregos

HIJO DEL ARRIERO: Voz en off

Papá, me traes algo

ARRIERO: Voz en off

Ya verás, habrá para que repartas con tus hermanos y todos tus amigos.

La neblina desciende…

 

Desarrollo.-

(Sin música)

El arriero ingresa a la casa mayorista, el dueño, conversa con otra persona al final del mostrador, cuando lo ve, interrumpe su charla y le atiende.

 

EL TENDERO

Iday Mariano, ¿En qué te puedo servir?

 

EL ARRIERO

_Con mirada exaltada, viendo unos paquetes grandes en lo alto de la estantería_

Buen día don Javier, ¿A cómo tiene esa bolsa grande de galletas ovaladas que está allá mero arriba?, Es que ya lo imaginé, como regalo de cumpleaños a mi hijito que está de cumpleaños.

Es que sabe, allá en Chimalapa, no hay tienda y mijito siempre quiere que le lleve yo algo, y nunca he podido, y hoy justo por su cumpleaños se me antoja, cumplirle con nada menos que una bolsa grande de galleta, así  estará  contento y no olvidará esta fecha.

 

¿Cuánto cuesta pues la bolsita?

 

EL TENDERO

_Sin importarle el comentario del cumpleaños, viéndolo fijamente_

Ah, esa bolsa, es de 6 kilos y  te está costando 12 pesos.

 

EL ARRIERO

_

_Saca su pañuelito amarrado y comienza lentamente a contar sus monedas, acomodándolas en el mostrador_

1,2,3 ..4, 5, 6.

¿12?

_Cuenta otra vez_

5,  6, 7

 

_Con tono de suplica_

No me alcanza, don Javier, pero sabe, _se acerca_ usted me conoce, yo soy de Chimalapa, siempre vengo a comprar acá con usted, y siempre vengo solo con usted. ¿Es que me puede dar fiado, esta vez?, y la otra vez que venga pago puntual, el resto.

Soy honrado, soy honesto, no soy borracho. ¿Me puede fiar esta vez?

 

EL TENDERO

¿Cuánto tenés pués?

 

EL ARRIERO

Solo 7

 

El TENDERO

_ Luego de una pausa dubitativa_

Buscá bien, en la otra tu bolsa.

 

EL ARRIERO

No don javi, caso tengo, ya me busqué rebien, y ya no tengo, más.

 

EL TENDERO

No, Mariano, te faltan 5 pesos, y así no te alcanza, no puedo dártelo, porque esos 5 pesos son mi ganancia.


 EL ARRIERO

Pero don Javier, si yo le voy a pagar, usted me conoce, es que hoy es el cumpleaños de mijito, y yo lo quiero mucho, cuando me vea con la bolsa de galletas, le va a dar mucho gusto y él, le va a dar gusto a sus amigos y toda la  niñada que hay allá.

 

EL OTRO COMPRADOR

_Interviene, sacando de su talega los 5 pesos y poniéndolos cerca del tendero_

Déjelo así don Javier, Déselo, yo voy a completar el resto.

 

EL ARRIERO

Señor, Soy Mariano Mauricio, de Chimalapa, yo le voy a devolver su dinerito, dígame donde vive para llevárselo.

 

EL OTRO COMPRADOR

No te apures Mariano, yo sé que me pagarás, vivo en San  Isidro, pero yo vengo seguido,  por acá y por acá nos encontraremos.

Soy Jairo

 

EL TENDERO

_Guarda el dinero y entrega el producto_

Aquí está, que te vaya bien Mariano, ahí te esperamos otro día.

 

El ARRIERO

_Sale reverenciando, caminando hacia atrás, sin quitar la vista del frente, como queriendo no olvidar los rostros_

 

Muchas gracias, Adiosito.

 

Cierre.-

El hombre se sacude el polvo de sus huaraches, en la esquina de la banqueta,

El sol va declinando, varios  peatones atraviesan lentamente las calles.

(Música de piano triste, desciende y desaparece)

 

Escena 4. EL DESCONTENTO

Int. De la casa comercial,

(Música de piano triste, se sostiene)

Inicio.-

Durante varios días, el tendero atiende a algunas personas, y ve repetidas a la puerta, a ver si llega a quien espera.

 

Desarrollo.-

El tendero tiene el flashback de la solicitud de préstamo del arriero y su negación.

Recuerda la escena en la que el comprador le pronuncia enfático: “Déjelo así don Javier, Déselo, yo voy a completar el resto”.

 

Se entristece, tiene la mirada acongojada.

 

Cierre.-

El tendero se acerca con su esposa, y le comenta el episodio que lo tiene intranquilo desde que sucedió.

La mujer le abraza. El tendero se toca con ambas manos el lado derecho de su pecho, como si le doliera.

 

LA MUJER DEL TENDERO

Tienes que disculparte, solo así desaparecerá tu dolor.

 

(Música triste desaparece)

 

Escena 5. EL PERDÓN

(Música de Drama, y renovación)

 INTERIOR de la casa comercial

Ext/ la acera de enfrente

Ext/ las calles de la ciudad.

 

Inicio.-

LA MUJER DEL TENDERO

¿Qué tenés?, otra vez está mal

Ya te dije que te disculpes… pues.

 

EL TENDERO

Desde aquella vez, no lo he vuelto a ver…¿Cómo le hago?

 

LA MUJER DEL TENDERO

¿No lo has visto en otra parte?

 

EL TENDERO

Si, lo veo, pasa sin voltear, pasa de largo, por allá enfrente.

 

LA MUJER DEL TENDERO

¿Y, no le has hablado?

 

Desarrollo.

Se observa que el tendero saca una silla a la banqueta de su casa, y cuando lo ve venir, se abalanza hasta alcanzarlo.

 

Cierre.-

 

El ARRIERO

_Indiferente_

¿En qué le puedo servir don Javier?

 

EL TENDERO

_Sorprendido_

Hombre sé que hice mal, aquella vez, y desde ese día no he descansado, quiero que me disculpes, por favor, estoy muy arrepentido por mi comportamiento.

 

Escena VI.- LA LIBERTAD

(Melodía ondulada, de sobriedad)

Exterior, calles de Motozintla

Int. De casa Comercial

Exterior, calles de Motozintla, hacia el norte del  horizonte.

 

Inicio.-

EL ARRIERO

_Con Parquedad_

Pierda cuidado, don Javier el asunto está olvidado, y disculpe _intentando avanzar a paso veloz_ tengo otras cosas todavía que hacer.

EL TENDERO

_Lo toma con firmeza del hombro_

No, te vayás, sé que es difícil pero por favor escucháme, yo me porte mal contigo, lo acepto, pero mira, estoy de verdad arrepentido _Lo jala hacia su local_ Vení, vení, quiero que darte algo.

Desarrollo.-

LA MUJER DEL TENDERO

_Parada en la puerta del local y avanzando hacia ellos_

Don Mariano,

Venga, hágale ese favor, a don Javier.

EL ARRIERO

¡Buen día doña Mercedita!

Está bien.

 

Ingresan los tres a la tienda.

 

Cierre.-

El TENDERO

_Con excesiva bondad_

Mirá Mariano, yo desde aquella vez, no he descansado, he estado reflexionando mi acción, y me parece que tengo que ofrecerte disculpas, y en señal, _se dirige a un mostrador con telas vistosas_ ¡Mirá! Acá tengo unos finos cortes de pantalón, elige, uno, llévate uno, yo estoy regalándote uno, para renovar nuestra amistad.

EL ARRIERO

_Con desconfianza, guarda silencio_

 

LA MUJER DEL TENDERO

_En silencio a la expectativa_

 

EL TENDERO

Agárrate uno, de verdad, es de lo mejor que nos ha llegado a la tienda, esta calidad no la vas a encontrar en ninguna otra parte, es tela de lo mejor más fina que se ha producido y es mi agradecimiento para ti, por haber sido injusto aquella vez,y….

 

EL ARRIERO

_Con la mirada fija, inexpresiva_

No, no es necesario, don Javier, olvidemos el asunto y muchas gracias. _intenta salir_

 

LA MUJER DEL TENDERO

Mariano, disculpálo a don Javier, él ya no mira la claridad, y anda todo penco, desde que no te ha visto en la tienda.

 

EL ARRIERO

_Inexpresivo_

 

EL TENDERO

_Toma un envoltorio y se lo pone en sus manos_

Mirá, es esto lo mejor que tengo en cortes finos, y de corazón te lo entrego, hacete un tu pantalón con este, agarralo por favor, llévalo, y dale un saludo a tu familia, y por favor discúlpame por favor.

_Le intenta dar un abrazo_

EL ARRIERO

_Se rehúsa a un principio al agarrar el paquete envuelto_

Está bien, _no acepta el abrazo_ gracias don Javier, gracias doña Marce. Compermiso, buenos días

 

 

Se observa irse dignamente avanzando gallardamente con el paquete bajo su brazo.

El tendero y su mujer asombrados con su reacción, permanecen juntos. 

 

Música de esperanza Asciende y desaparece.

 

FIN

 

[CREDITOS A VICTOR HUGO ROBLERO GONZÁLEZ POR COMPARTIR LA HISTORIA]

 

jueves, 27 de enero de 2022

Carta de Presentación

 Para una cobertura periodística fuera de la ciudad, me pidieron esta carta de presentación. 



Es todo


S A L U D O S