Acuérdate de abril
El tema del amor y el de la muerte nos genera ansiedad, no hay quien pueda escapar a esto: por carencia, por exceso, por temor, por dolor. Toda nuestra preocupación oscila entre estos dos grandes temas.
¿Y qué sucede mientras?
Hay de dos siempre, o contemplar la inacción desde el ostracismo o inventar otros escenarios antes de la hora de la despedida.
En la publicidad nos comparten frases sencillas, arriesgadas y temerarias. "Atrévete a ir más lejos" o "No te quedes con las ganas", o, "Es simple: solo haz que pase". Y su efecto varía dependiendo de la necesidad que se tenga de poner en práctica lo obvio, es vivir en movimiento a pesar del dolor, o silenciar tus pasos, para huir del dolor.
El conjunto de cosas que construyen nuestro mundo, oscila entre lo positivo y lo negativo, entre la luz y la sombra. Pretender estar solo en un extremo es de locos. Aceptemos lo que somos. Somos esa mezcla de temores, alegrías, creencias, pensamientos, ideas, equivocaciones, aciertos, placer, amargura.
En el capítulo III de Viaje a Ixtlán de Carlos Castañeda, Juan Matus, el personaje central de su historia le dice al autor: “Te tomas demasiado en serio. Te das demasiada importancia. ¡Eso hay que cambiarlo! Te sientes lo más importante, y eso te da pretexto para molestarte con todo”.
Estamos de un lado de un umbral, o una puerta, una frontera, del otro lado hay un misterio. Nos imaginamos el otro lado, como más o menos importante, pero aquí donde estamos también es importante. Acá de este lado hay también misterios, hay entretenimiento, hay información, hay oportunidades.
El arte es así: una acción que no exige recompensa inmediata, una entrega que se hace sin garantía de cosecha. El artista planta su semilla en la tierra del tiempo, con la mirada puesta en un horizonte que tal vez nunca se acerque. Como quien escribe en la arena sabiendo que la marea vendrá.
Desde hace millonésimos años, el mundo existe y sus partículas o moléculas, o átomos, o procesos bioquímicos existirán, continuarán explotando, habrá nuevos, universos, quizá. Y nosotros pasaremos… pero en cualquier momento renaceremos en otros átomos, en otra gente.
Parafraseando al trovador Amaury Pérez en su tema: Acuérdate de abril
“[…]No olvides que el amor vuela de noche y anida en otro abril cualquiera” Agradece que exististe. (Ahora también) aunque ya no estés allí.
Somos infinitos.
#EsdrasCamacho
02/10/2025