lunes, 21 de julio de 2014

Escuchame tu

SERPIENTES









Muy posiblemente lo que escriba nada tenga que ver con la canción que acompaña este post...hace días estuve en Tuxtla Gutierrez, lugar en que crecieron algunas de mis aficiones, entre ellas la literatura, el cine, la música, por suerte tuve a mi cargo el carro de mi hermana lo que me permitió trasladarme con comodidad y rapidez a los distintos puntos en los que se requerìa mi asistencia, me inscribí a un curso de actualización docente.



En aquellos días, en los que esta ciudad tuvo lo mejor de mi, y yo de ella obtuve lo que un espacio de encuentro entre la industria del espectàculo, el arte, la vida de un pueblo grandote, las vivencias de un hombre que se aburrìa con su energía, en la que derrochaba como dice la canciòn la dicha inicua de perder el tiempo.



Me confirma que soy igual, ahora con muchos años encima veinte para ser exacto.



Mis emociones que no eran tantas eran vagabundas, errantes hasta el hastío, ociosas hasta el infinito. Me ocupaba en pensar que sería distinto alguna vez, cuando hubieran pasado los años.



En realidad jamàs he pasado demasiado tiempo reflexionando en el futuro, pero de alguna manera sabe uno que nada es para siempre.



Estos dìas en el ahora, en el que tuve tiempo para mi, me digo ¿De que sirve?, si ya no estoy para esos trotes.

jajajajajaja

quiero decir: Volvió el vacio y eso es estar solo ... como muerto.



No me conecté, no hubo más que me anclara, de veras como rata acostumbrada a coladeras, un algo sentìa huir a donde no me alcanzara mi costumbre de meditar sobre nada, estar sin estar. ¿Sabes  que idea tuve?, para sentirme vivo, nada mejor que las compras.



Será que es el efecto que provoca estar sin quehacer, o el estilo de vida que he adquirido es el de consumo luego existo, y entonces ya padezco ese sindrome estar bien es estar comprando.



Todo con tal de no llorar. Allà voy SAM's

















domingo, 13 de julio de 2014

Ser Escuchado



Opinión sobre el texto: “Saber escuchar”
Leí el material y encontré que ser escuchado es la mejor terapia para todos en cualquier circunstancia, esta habilidad no cualquiera la domina, porque estamos muy a gusto hablando pero no escuchando.

Escuchar requiere empatía, no podemos escuchar cuando hay ruidos  físicos, pero tampoco cuando hay muchas ideas dando vuelta en nuestra mente. Es bueno escuchar con “mente abierta”.

En un texto que escribe Octavio Paz llamado “Máscaras mexicanas” del libro: El laberinto de la soledad nos recuerda que somos por idiosincrasia ermitaños, seres escépticos y recelosos, gente que no disfruta de su soledad pero que tampoco puede abrirse al o a los otros por temor de resultar herido y abrirse es hablar de sus emociones, no puede expresar su percepción de la realidad en ningún caso, pues podría perder su fuerza como varón, figura que representa una torre fuerte.

En las culturas modernas es muy necesario ser escuchados, traemos un  conjunto de emociones y recuerdos traumatizantes en nuestro material genético, muchas generaciones nos han pasado a su vez una “carga”, sentimientos subconsciente que nos limitan y definen pero que a su vez nos obliga a repetir a la perpetuidad patrones de conducta, por ello ser escuchado es liberador, escuchar dice  el autor del texto  esto es lo más brillante que  aporta en su exposición: “Es como un registro civil, existes solamente cuando eres escuchado,  de otra forma permaneces en el limbo”.

sábado, 12 de julio de 2014

Educar con respeto a la diversidad


Toda actividad, al igual que la de los médicos con su “juramento hipocrático”, convendría tener una escala de valores para no faltar a un código de valores, tener una misión, visión y filosofía arraigada que fuese el ancla e inspiración de un estilo de vida propio de un ciudadano ejemplar, que tiene como responsabilidad formar a otros.

El recuerdo que deja un maestro sea bueno o malo, es eterno. El registro de memoria es más duradero y más impactante, por ello los docentes son parte fundamental de una sociedad educada.

Para mí no hay mayor elogio que tus exalumnos te digan “Gracias maestro, siempre lo recuerdo con cariño, por su capacidad para enseñar”. Hoy en el nivel que me desarrollo tengo la dicha de ser colega de dos exalumnos, su amistad me recuerda que hice un buen trabajo y que su compañía me motiva a continuar dando lo mejor de mí, porque quizá hoy me está tocando aprender de ellos.

El ser humano es por naturaleza insatisfecho, su misión es transformar. Evoluciona constantemente con el universo, muda de hábitos, cambia de estilos, cambiar su constante. Es bien sabido que los dinosaurios una especie hoy aparentemente de ficción desapareció por no adaptarse a la circunstancia. Esta es la mayor lección de los dinosaurios y aplica a cabalidad a nuestro oficio.

En los últimos años he asistido a cursos de actualización docente, lo que ha fortalecido el compromiso que adquirí en el año 2000, he ido descubriendo autores que abordan el tema educativo con una visión de interdisciplinariedad en el que nada está aislado y se aprende retomando conocimientos previos, eso es significativo y motiva a no sentirse perdido, pues todo ayuda a construir conocimientos nuevos.

Una de las dificultades graves y grandes que persisten en el proceso educativo es la indiferencia y apatía por parte de los demás actores, la práctica docente es un esfuerzo individual, pero requiere además la conjunción de otras energías, como el las autoridades políticas y los padres de familia. A donde vayamos requerimos la sinergia de la sociedad en general.

Los medios de comunicación nos distraen pero también nos genera una falsa conciencia, nos invita a ser ciudadanos con pensamiento de primer mundo, nos hace creer que formamos parte de un sistema ideal en el que la felicidad es consumir y comprar lo más popular y actual, por ello el docente es presa fácil de un estilo de vida no saludable y de voraz consumo, por ello sus gastos no son proporcionales con sus ingresos.

Por ello vive estresado esperando la quincena que ya debe en la tienda departamental, por consiguiente desea un ingreso más alto y/o se autoemplea o busca un segundo trabajo que lo mantiene igual o más ocupado.

Las escuelas del nivel básico en nuestro país han sido escenario de grandes conflictos entre los actores del proceso educativo, uno de estos es el acoso escolar, se han provocado suicidios por no poder remediar la situación, ya que hay casos en que aunque el orientador u orietadora, la dirección de la escuela y otros saben de una agresión a un estudiante, no se instrumenta una acción de rescate y freno al ataque. Al contrario algunos dicen que con las campañas publicitarias que algunos medios han difundido, en vez de concientizar para disminuirlo o desaparecerlo del ambiente escolar, lo ha engrandecido o aumentado.

Para atender las problemáticas de acoso y deserción escolar, dos de los más frecuentes problemas observados en las instituciones educativas, es necesario generar una cultura colectiva de rescate algunos valores que se han perdido, fomentar otros que no se les contempla dentro de nuestra sociedad; yo propondría que a la vez que se está haciendo en nuestro estado una materia de Educar con Responsabilidad Ambiental para concientizar sobre el uso y aprovechamiento de los recursos naturales, se plantee otra con el enfoque del respeto a la diferencia, llamada Educar con respeto a la diversidad, con un enfoque de competencias.