viernes, 9 de agosto de 2013

NUESTRA VIDA CIBERNÉTICA


Conocí la internet cuando tenía 20 años, cursaba el último año de la licenciatura.

La sala de cómputo de la escuela era un hervidero de cibeaprendices. Debido a que soy enemigo de los acumulamientos  y atascamiento de personas, llegué por otra vía, obligado a transcribir mi tesis.

Los primeros sitios que visité era La Jornada y un sitio de escritores llamado Ficticia, por esos años no se escuchaban o al menos asi me lo parece eso de facebook, twitter, youtube y otras, a lo mucho era el hotmail y messenger.

Conocí a mi esposa a través del hotmail.

Bastante surrealista el caso, ambos somos del mismo municipio pero no nos habíamos visto en la vida.

Ni tan apresurado ni encantado he sido lento  para el aprendizaje a navegar e interactuar con otros usuarios, sé que hay amplias posibilidades de extrapolar de la vida real a la virtual y viceversa diversas experiencias benéficas para las emociones propias y ajenas.

Me incorporo, no sé si con facilidad, tampoco arrastrado por la curiosidad, me incorpora la necesidad de aprender hábitos del nuevo siglo. Quizá lo hago al porrazo, pero ya estoy inmerso.

Cuido de que no me robe la vida real, lo intento, lo deseo.

Han dicho que pasar ocho horas diarias frente al monitor de tu computadora, te roba cinco años de tu vida.
Estoy de acuerdo, incluso creo que más.

Es atractivo el peligro; sin embargo no soy pesimista sé que también en esto tenemos que ser equilibrados, aplicar esa máxima Nada---- con exceso----- TODO con medida.

Todavía puedo pasar más de la mitad del día sin estar conectado y sin sentir ansiedad.

¿Hacia donde navego?

A mis intereses que de por si he tenido antes de la internet, música, cine, literatura, teatro, periodismo, eso es lo que me domina y en eso estoy.

Mucho gusto, será un placer conectar contigo.

jueves, 8 de agosto de 2013

El amigo

Tiene dos años, un mes y es mi amigo.

Soy su padre.

Se llama Halyl Camacho, Halyl es un nombre que nos gusta, me recuerda al poeta marroquí Jibran Khalil; significa el amigo.

Me dice su mamá no olvides compartir lo que puedas siempre que puedas, los niños crecen rápido y después solo quedan las ganas de haber podido hacer más cosas.

El tiempo no tiene por que ser un problema, es solo reconocer que lo que es es, si tiene que ser, será.

Su presencia me inspira a ser mejor persona. Un día alguien dijo, es su actualización y en parte es verdad, se llama también como yo, es Esdras 2.0.

Aun que pienso no me comprende le digo tiene que ser valiente y entusiasta para tomar la vida por los cuernos.

Que la serenidad es mejor que la sabiduría.

Y lo mejor es conocerse a uno mismo.

Yo disfruto verlo correr, venir e irse, estar conmigo cuando salgo a dar la vuelta en el coche es mi mejor copiloto, me avisa de apagar el estéreo del carro y de que siempre retire mis llaves.

Me da gusto que sea Halyl mi amigo, y espero que también pueda ser de los que me conocen ya sea a tavés de mis escritos, o físicamente.

Brindo por él, brindo porque algún día él también deguste con plenitud  y madurez, el sabor de estar en este tiempo y en este mundo.